_
_
_
_

Cumbre contra la violencia sin Villar

El presidente de la Federación, que el lunes no acudió al CSD, tampoco estará en la reunión en la que se decidirán las medidas para erradicar a los ultras de los estadios

Ladislao J. Moñino
Angel María Villar.
Angel María Villar.miguel lópez

A la cumbre más determinante anunciada para acabar con la violencia ultra en los estadios no asistirá Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF). El máximo dirigente del fútbol nacional, según fuentes federativas, se encuentra desde el martes en Suiza en una reunión de la UEFA y no llegará a Madrid hasta el viernes. Villar tampoco acudió a la convocatoria de la Comisión Antiviolencia, que se reunió de urgencia el lunes para tratar la reyerta que se produjo el domingo en Madrid Río y que provocó la muerte de un ultra del Deportivo. Ya entonces, algunos de los asistentes mostraron su sorpresa porque todos los estamentos que configuran Antiviolencia estuvieran representados por sus máximos responsables, salvo la federación y el Atlético. Por parte del organismo federativo asistió Vicente Temprado, presidente de la territorial madrileña. Por el club lo hizo Clemente Villaverde, el gerente, en lugar de Enrique Cerezo, su presidente.

La Federación de Peñas del Dépor presenta su dimisión

La junta directiva de la Federación de Peñas del Deportivo ha asegurado hoy que comunicó al club la demanda de entradas por parte de los Riazor Blues para el partido ante el Atlético de Madrid y ha indicado que esos billetes fueron abonados en las taquillas del club. Además, la junta directiva ha anunciado que ha presentado su dimisión, que será efectiva cuando acabe la temporada.

La decisiva cumbre para erradicar a los violentos tendrá lugar hoy a las 15.30 en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de ella se espera que emane una batería de medidas que justifique los mensajes lanzados el lunes por el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y por Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). “Hay un antes y un después”, proclamó Cardenal. “Es el fin de los ultras”, advirtió Tebas. Ya en esa reunión de urgencia, la mayoría de las iniciativas salieron de la patronal, que estos días ha trabajado en una propuesta de reglamento. El lunes la aportación de la FEF a la batería de medidas fue nula. “Todas las propuestas”, anunciadas el lunes, especificó Cardenal, “han sido de la Liga”. Hoy, Temprado, Maximiliano Martínez (territorial asturiana) y Marcelino Maté (castellano-leonesa) serán los tres representantes federativos que suplan a Villar.

La total desvinculación de las peñas ultras que habitan en los estadios es el objetivo de una cumbre en la que todos sus actores hacen suya una proclama. “Es ahora o nunca”, repiten. Los graves y brutales hechos del domingo son esgrimidos como la justificación ideal para tomar una medida que hasta ahora pocos clubes se han decidido a ejecutar. Barcelona, Real Madrid, Espanyol, y desde el lunes el Atlético de Madrid, han roto ya sus vínculos con los violentos. Todas aquellas peñas adscritas a los clubes que sean calificadas de violentas son el objetivo de la reunión. Un listado de ultras elaborado por Antiviolencia, con la colaboración de los clubes y las fuerzas policiales, es la piedra angular del plan.

“Todos los clubes tendrán que hacerlo. Cada afición es diferente y hay que estudiar cómo, pero desde luego las medidas que se van a tomar tienen que ir encaminadas a que los clubes rompan de manera definitiva con estos grupos que actúan con violencia dentro y fuera de los estadios”, advierte Cardenal.

El máximo dirigente del fútbol español se encuentra en Suiza por una reunión de la UEFA

La introducción en los estatutos federativos de la obligatoriedad de que se recoja en las actas arbitrales cualquier episodio de violencia verbal estará encima de la mesa. También se les exigirá en sus escritos a los coordinadores de seguridad policiales que operan en coordinación con los clubes. La intención es que cualquier insulto pueda ya ser motivo suficiente para el cierre de una grada o de un estadio entero.

Una unidad de seguimiento de la venta de entradas está entre las propuestas que serán estudiadas. Pretende generalizarse el ejemplo del Atlético, que solo vende billetaje para los desplazamientos previa presentación del carné de socio y del documento nacional de identidad. Esta medida es exigida desde hace años por la UEFA en las competiciones que organiza. Tanto el CSD como el fútbol español, a través de la federación y la Liga, se juegan su credibilidad. La laxitud con la que clubes y autoridades han tolerado la presencia de ultras en el fútbol está siendo muy cuestionada estos días por miles de aficionados que desean acudir a los estadios sin temor alguno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_