La ‘pole’ más cara es para Dovizioso

El último piloto de Ducati en lograr una pole position ya es un deportista retirado. Se llama Casey Stoner y descansa en Australia, lejos del ajetreo que vive estos días el circuito de Motegi. Logró el mejor tiempo el sábado del gran premio de la Comunidad Valencia del 2010. Acabada aquella temporada y su etapa en la fábrica de Borgo Panigale hubo pocas alegrías para la casa italiana a partir de entonces. Sin Stoner, no había quien se entendiera con aquella moto salvaje. Hoy, con una máquina que no tiene nada que ver con aquella, cambiada de arriba abajo la tarjeta de presentación de la Desmosedici, ya sin chasis de fibra de carbono y con un motor mucho más dulce, Dovizioso pudo darle la mayor alegría a su equipo.

El de Forli logró el mejor tiempo en el último minuto de una de las sesiones más reñidas del curso, con Márquez menos fino que de costumbre (quién sabe si tendrá algo que ver la caída del viernes, o el fallo que dio su moto por la mañana, quién sabe si le afecta más que nunca el jet lag o es que por vez primera siente la presión como el resto de los humanos), con Rossi exprimiendo su Yamaha (fue segundo) y Pedrosa empeñado en ponerse los galones, tanto que acabó por los suelos en su último intento (aún así conservó el tercer puesto); de Lorenzo se esperaba más, visto su ritmo en el último entrenamiento libre, pero su quinto puesto apenas se debe a rodar unas milésimas más lento que el líder del Mundial.

Así pues, se adivina una pelea magnífica este domingo en Motegi. Ya no dispondrá Dovizioso de las gomas extra blandas que siempre le dan un plus durante la clasificación, pero aún así tiene el italiano buenas mimbres para dar guerra a las Yamaha y Honda oficiales. Lo hará con esa Desmosedici 14.2 que Ducati puso en pista por primera vez dos semanas atrás en Aragón. Es una revolución impulsada por el nuevo director general de Ducati Corse, Gigi Dall'Igna, que ha diseñado una moto más pequeña y manejable, con un motor más dócil, gracias a las oportunidades que le dio el nuevo reglamento.

Rossi, segundo, exprimió su Yamaha y Pedrosa, tercero, terminó por los suelos en su último intento

Márquez, por su parte, el chico en el que se centran todas las miradas, pues puede convertirse en campeón con una victoria, no termina de encontrarse este fin de semana. Si bien no está nada lejos de los mejores tiempos (menos de tres décimas de segundo), no ha podido completar ni un solo entrenamiento en condiciones, de modo que puede no tener la moto a su gusto para exprimirla como le gusta. En busca de algo de oxígeno y esperanza, Ducati, el rival que nadie esperaba, ha terminado poniendo patas arriba el final de este campeonato.