La “sospechosa” derrota de Australia alerta a la FIBA

La federación internacional de baloncesto, FIBA, ha abierto un proceso disciplinario a la selección de Australia para investigar "la manera en la que el equipo perdió" el último partido de la fase de grupos contra Angola, por 83-91, una derrota que para el conjunto australiano supuso esquivar un hipotético cruce con Estados Unidos en cuartos de final —situación que ya no podrá darse después de la derrota australiana en octavos frente a Turquía en los últimos segundos—.

La sospecha de que Australia se había dejado ganar la lanzó en Twitter el esloveno Goran Dragic. "El baloncesto es un deporte maravilloso, no hay lugar para amañar el juego como hoy Australia contra Angola. La FIBA debería hacer algo al respecto", escribió el capitán de Eslovenia, uno de los equipos implicados en el habitual baile de cruces de la última jornada.

La federación internacional ha movido ficha y comunicó la apertura de diligencias. "El comportamiento de Australia en la pista en ese partido generó una gran decepción entre seguidores y expertos del baloncesto. Es profundamente sospechoso que Australia perdió ese partido con el fin de evitar verse las caras con los actuales campeones del mundo, Estados Unidos, hasta las semifinales. La Federación Australiana tendrá la opción de dar su versión antes de que la FIBA decida si adopta medidas disciplinarias y con qué dureza las toma", expresó la FIBA.

Al descanso, Australia mandaba por 42-29, pero en la segunda parte Angola pasó de meter 29 puntos a 62

El encuentro vivió el desarrollo esperado ante el favoritismo de los aussies, que habían ganado a los africanos en tres de sus cuatro enfrentamientos anteriores. En el descanso, Australia mandaba por 42-29 tras dos cuartos de 22-17 y 20-12. Pero el partido fue otro en la segunda parte. Angola pasó de meter 29 puntos a 62 en los dos cuartos siguientes, con parciales de 23-34 y 18-28. Dos de los mejores jugadores australianos, Baynes e Ingles, no jugaron ni un segundo en todo el encuentro. Según su seleccionador, Andrej Lemanis, fue "por descanso". "Nadie juega a perder. Angola nos ha superado merecidamente. Es un equipo muy agresivo que pelea cada balón y nos ha hecho mucho daño en el rebote [dominó por 32-42]", explicó el técnico.

Las cábalas son comunes cuando se avecinan los cruces, y la misma España fue objeto de esas sospechas cuando una derrota ante Brasil en los Juegos de Londres le evitó un cruce en semifinales contra Estados Unidos.