Día 10. Supervivientes, elecciones y sistemas
A mí sigue sin cuadrarme bien este sistema de competición. Jugar cinco partidos para entrar luego casi desde cero y en una ronda de 16
Después de un anuncio donde Siro López y Antoni Daimiel explican durante dos interminables minutos lo fantástica que es no se qué cuchilla de afeitar que no te deja rojeces, entra la cabecera de "El Mundial del Palomero". Mientras la cámara recorre un entusiasta público, se escucha una voz grave pero animada que va subiendo el tono paulatinamente: hoy, en esta nueva entrega del Diario del Mundial, han venido a acompañar al autor mientras escribe (pausa dramática)…... ¡Su perra! (aplausos), ¡el jardinero del vecino con su cortacésped! (más aplausos), ¡tres moscas y un par de pájaros cuya conversación resulta bastante monótona! (sigue la ovación), ¡una especie animal indeterminado que no para de hacer uh, uh!, y (nueva pausa a la vez que va bajando ligeramente el tono), con su tiruriii, tiruriii a todo trapo….. (a grito pelado) !el coche del afiliadorrrrrrr! (locura total y todo el mundo en pie). ¡Que mejor forma de empezar la semana que no sintiéndote solo en este mundo! Pero esperad (los aplausos descienden), que todavía tenemos dos invitados sorpresa más. ¡La radial y el taladro de la obra de enfrente! Vaya progamazoooo.
Así es la vida real en los barrios residenciales, envidiados por su tranquilidad. Menos mal que existen los auriculares, donde pongo al El loco de la calle del Ultimo de la Fila para exorcizar el momento.
Hablando de programas de televisión y pensando en la fase de eliminación en la que nos encontramos del Mundial, me viene a la cabeza un recuerdo. Durante dos años, creo que fue en 1999 y 2000, presenté las dos primeras ediciones de Supervivientes. Fue antes de convertirse en La isla de los famosos y que me sustituyesen por Paula Vázquez. Por cierto, catorce años después me sigo preguntando qué tendría Paula que no tenía yo. ¿Profesionalidad? Cierto, es una gran profesional, muy responsable de su trabajo, seguramente más que yo... Pero ¿qué más? ¿Belleza? Hombre, sí, es algo más guapa que yo. ¿Encanto? También, también. ¿Simpatía? Sí, hay que reconocer que Paula es muy simpática. ¿Más barata currando más? Vale, vale, pero, además de profesionalidad, belleza, encanto, simpatía, disponibilidad y relación calidad-precio, ¿qué tenía Paula que no tenía yo? Sigo sin comprenderlo.
Debería primarse algo más la fase de liguilla, robando uno de los enfrentamientos a cara y cruz
En fin, el caso es que los programas siempre empezaban conmigo en una playa perdida, donde aparecía andando desde la lejanía hasta pararme delante de la cámara para hacer un resumen inicial. Todas mis intervenciones terminaban con una frase que debía decir solemnemente, aunque ni yo mismo me creyese su dramatismo. "Hoy permanecen en la isla X concursantes. Cuando termine este programa, sólo quedaran X—1". Y me iba todo serio por donde había venido. Parafraseando este momentazo televisivo que pasó a la historia, podríamos empezar diciendo que "ayer permanecían en el Mundial doce equipos, hoy ya solo quedan ocho".
Sabéis que mis dos grandes intereses, además de España, claro, han sido Finlandia y Senegal, que ya están viendo este Mundial en sus casas, lo que hace que en términos sentimentales, me dé un poco igual que pasen, por ejemplo, Brasil o Argentina, Serbia o Grecia, Lituania o República Dominicana. Pero he de reconocer, sin tener nada personal contra ellos, que me salió una sonrisa con la derrota de Australia a manos de Turquía con un final espectacular con dos triples de Predlzic casi seguidos que tumbaron a los aussies. El motivo fue la nueva constatación de que hacer demasiados planes en este tipo de torneos resulta arriesgado. Australia perdió frente a Angola, lo que casualmente hizo que evitase a los USA al menos hasta semifinales. Una jugada clásica que finalmente no ha servido para nada salvo para levantar sospechas y cabrear a Zoran Dragic, pues Australia no estará ni siquiera en cuartos de final.
Al hilo de esto, a mí sigue sin cuadrarme bien este sistema de competición. Jugar cinco partidos para entrar luego casi desde cero y en una ronda de 16. Todavía es peor lo de los europeos, que suman a la primera fase un segunda con tres partidos más para finalmente, ¡jugar cuartos de final!. Soy de la opinión que debería primarse algo más la fase de liguilla, robando uno de los enfrentamientos a cara y cruz. En este Mundial, por ejemplo, en lugar de clasificarse cuatro por grupo, que hubiesen sido sólo dos y empezar los cruces en cuartos. En el caso de los Europeos, quitar los cuartos y los dos primeros de los grupos de la segunda fase directamente a semifinales. Esto daría un dramatismo a los grupos que ahora a veces no tienen (ver el grupo de España o el de Las Palmas), desterraría muchas de las componendas tipo Australia y recompensaría un poco más las liguillas (el sistema más justo que hay) frente a las eliminatorias. Pero bueno, creo que es una causa perdida, como lo de las faltas tácticas en medio campo.
¿Y España? No jugó, pero bien gracias. Día tranquilo para darle una vuelta más al tema de las rotaciones, repasar estadísticas y preguntar una y otra vez cómo está Pau
El domingo, aunque Dios nos dijo que descansásemos, fue intenso, aunque sobre todo en Madrid, no hubo mucha emoción. Hay que destacar que finalmente los cuatro equipos del grupo de España están en cuartos, por lo que deberán repetir enfrentamientos para llegar a la final. Era algo previsible, aunque para ello tuvimos que asistir al descalabro del hasta ahora sólido equipo griego, que viéndose al borde del abismo, le entraron los siete males y terminó apabullado por una Serbia mucho más enchufada que lo que mostró en Granada. Otro tanto ocurrió con Argentina, pero ya habíamos avisado que los argentinos, con un equipo muy limitado, sobre todo debajo del aro, andaban muy justitos. No es de extrañar que pueda llegar Brasil, con su trío estelar de pivots, su poderoso físico y un gran día de Neto, y en cuanto te falta el aire y comienzas a fallar los triples, te llevas un carro.
¿Y España? No jugó, pero bien gracias. Día tranquilo para darle una vuelta más al tema de las rotaciones, repasar estadísticas y preguntar una y otra vez cómo está Pau. Deseo fervientemente que no tenga ningún problema, por él, por el equipo, por sus aspiraciones y también por Orenga, porque a la que la rodilla de Gasol se resienta, le va a caer la del pulpo por no haberle dado más descanso. Orenga es el primero que sabe que desde hace mucho tiempo se ha instaurado la idea que este equipo es tan bueno que casi se dirige solo, por lo que si las cosas van bien es responsabilidad de los jugadores y si no, la culpa es del entrenador. Espero por su bien que sus años al lado de Scariolo le habrán blindado para soportar esta creencia colectiva.
Pues entre unas cosas y otras, ya estamos en cuartos, que comenzarán mañana en Barcelona y se completarán el miércoles en Madrid. Es el momento que vuelva a aparecer en bermudas y camisa comprada en Banana Republic caminando por la playa, y me dirija a cámara diciendo: "Hoy, en el Mundial, sobreviven a duras penas ocho equipos. El miércoles por la noche sólo quedarán cuatro". Y me voy por donde vine, o quizás por el otro lado, que en un rato tengo que hacer los ejercicios que logran que me mantenga como Epi pero pudiéndome agachar para coger algo del suelo. La verdad es que en lugar de 55 años, parece que tengo como mucho 54.
Que la fuerza os acompañe este lunes y nos vemos mañana.
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