“Juntos, Derrick Rose y Pau serán tremendos”

No da la impresión Tom Thibodeau (Connecticut, 1958) de tener 56 años. El entrenador de los Chicago Bulls y asistente de Mike Krzyzewski en este Mundial es un rubio rollizo muy enérgico que hablar sin parar. Está a punto de destapar una Pepsi Light cuando le preguntan por Pau Gasol. Entonces abre esos pequeños ojos y se desata sobre el español, a quien dirigirá la próxima temporada. “Le vi contra Brasil e hizo un partido enorme. Está en lo más alto de su carrera. Jugó como nosotros siempre pensamos que podía jugar, como ha hecho siempre. Lo está haciendo todo. Jugar en el poste, tirar, pasar, rebotear. Estoy muy emocionado de tenerle en Chicago. Nos aportará mucho, suma mucho a un equipo. En diferentes áreas nos puede mejorar. Probablemente lo mejor de él es su manera de hacer jugar a los demás y de hacer mejores al resto. A veces es como un base. Sabe tomar decisiones rápidas y aporta liderazgo y es un jugador muy inteligente. Un jugador así, que lo hace todo bien, es lo que necesitamos para tener éxito en los playoffs”.

Thibodeau quiere reverdecer laureles en Chicago. Llegó a los Bulls en 2010 y es el único entrenador en la historia de la franquicia en sumar más victorias que derrotas en cada una de sus dos primeras temporadas. En su debut ganó 62 partidos en la fase regular —rompió el récord de Phil Jackson en su estreno—, y cayó en la final del Este contra Miami. Fue nombrado entrenador del año. Pero las lesiones de su estrella, Derrick Rose, frustraron esa progresión. Recuperado el base, de quien no se separa en los entrenamientos de Estados Unidos, Thibo se frota las manos con la conexión que pueden establecer Rose y Pau. “Será fantástica”, asegura; “los grandes jugadores siempre encuentran la forma de jugar entre ellos. Rose está física y mentalmente bien. Tiene que trabajar en su ritmo de juego, y eso no pasa de la noche al día. Él lo entiende y está mostrando mucha paciencia y cuidando mucho su cuerpo... Cuando tienes un jugador con tanto talento como Pau y le pones al lado de Rose, juntos van a ser tremendos. Y con Joakim Noah, Taj Gibson..., es mucho talento junto. El rebote defensivo es importante, pero con Pau hemos dado además un paso al frente en ataque, tenemos más opciones. Los equipos que están bien en los playoffs están bien equilibrados en ataque-defensa”.

“Está en lo más alto de su carrera. Jugó como nosotros siempre pensamos que podía jugar", dice Thibodeau

Los Bulls suelen pisar las eliminatorias por el título, pero su sexto y último anillo se lo puso Michael Jordan (como todos) en 1998. El curso pasado no pasaron de la primera ronda (4-1 contra Washington). El fichaje de Pau ha devuelto los sueños a la ciudad. “El objetivo siempre es ganar el campeonato, pero no basta con hablar, hay que trabajar. Creemos que tenemos un equipo con el calibre para ser campeones. Hay que demostrarlo y mejorar durante la temporada”, asegura el técnico.

Antes de que arranque la NBA, Thibodeau aprende de su primera experiencia en el baloncesto internacional, como asistente de Coach K junto a Jim Boeheim y Monty Williams. “Es un gran honor trabajar en el equipo nacional. Me emocioné cuando me lo ofrecieron. Es una oportunidad de hacer algo grande. Aprendo de otros entrenadores y de los jugadores. Estoy disfrutando mucho y es una gran experiencia”.

Un empleado de prensa viene para llevarse a Thibodeau. Ha hablado ya mucho. Tiene la boca seca. De camino al autobús, abre por fin el bote de Pepsi Light.