El ‘Karajan’ de la sinfonía de Luis

Luis siempre defendió que en un equipo bien estructurado tenía que haber varios líderes repartidos en las zonas del campo. El líder de su transición defensa-ataque siempre fue Xavi.

Después de la recuperación de balón es importante salir sin perder la posesión. Ahí aparecía Xavi Hernández utilizando su gama de habilidades técnicas. Unas veces con pases de seguridad, otras con pases entre líneas, otras con esa media vuelta que daba quitándose al contrario de encima... En ese momento siempre escuchaba a Ufarte decir “¡es un fenómeno!”.

Luis Aragonés fue el centrocampista que más goles consiguió en la historia del fútbol español: 160 goles en Primera División. Todos aquellos que están por delante de él son delanteros. En sus charlas a los que jugaban en esa zona, que él dominó como jugador, les hacía ver que si no tenían gol eran “uno más”. Unos “mierdas”. Muchas veces presencié cómo Xavi Hernández, Silva, Cesc, Iniesta, Cazorla y Senna le escuchaban con las órbitas bien abiertas.

Xavi Hernández no se limitaba a esos pases de seguridad. También llegaba al borde del área y finalizaba o prolongaba un pase (tocando sutilmente, sin controlar) para dejar a un compañero solo. Ahí están sus números: más de 90 goles en su carrera, 14 con el Barcelona en la temporada 2011-12. No era de toco y me quedo. Di Stéfano se lo comentaba al seleccionador cada vez que se juntaban: “¡Luis! ¡El petiso [pequeñajo] es el mejor!”.

En cualquier especialidad deportiva hacer fácil lo difícil es lo más importante. La naturalidad en todas sus acciones así como su forma de ser y estar en el campo le han hecho distinto. Su estructuración espacio-tiempo para saber leer la partitura de un partido es única.

Xavi debe seguir siendo un referente para que el fútbol español siga siendo grande.

Seguro que si el míster ha leído estas líneas es más o menos lo que él habría pensado. Gracias, Karajan.

Jesús Paredes trabajó con Xavi como ayudante de campo de Luis Aragonés en la selección española.