El Atlético de Madrid se impone en los penaltis en San Francisco
El campeón de liga comienza la pretemporada con los San José Earthquakes Es el último partido que se jugará en el estadio de los 49ers
El Atleti, Paul McCartney, el 14 de agosto, y adiós estadio. El Candlestick Park ha presenciado su último evento deportivo antes de la demolición en las próximas semanas. El mítico estadio de los 49ers pronto será un solar. No era la intención inicial jugar ahí, pero los 80 kilómetros que separan San Francisco del estadio de San José, donde termina Silicon Valley, parecían un impedimento importante para que el público viese al campeón de Liga frente al décimo clasificado la pasada temporada en EEUU. Aún así, hubo que conformarse con media entrada.
Lo que tenía que haber sido una fiesta y exaltación del fútbol patrio comenzó con mal pie y terminó con cierto aburrimiento. El autobús del Atlético pinchó y se tuvo que retrasar una hora el partido.
El interés por el fútbol, que ya se notó durante el pasado Mundial, es una realidad palpable en camisetas y conversaciones. También en la grada, con camisetas de España, el equipo del Manzanares y una gran cantidad de la selección turca, apoyando a Arda Turan, una de las pocas estrellas que se ha mantenido con los rojiblancos, y el más activo durante el encuentro.
Un par de tiros a puerta por cada uno de los equipos y un penalti muy dudoso sobre Mario Suárez, errado por Raúl García y cuyo rechace tampoco aprovechó Siqueira, fueron todas las ocasiones para los de Simeone, que apenas se movió de su asiento. Es cierto que el Atlético acosó más la portería local, pero también lo es que dio sensación de timidez en la delantera con sucesivos pases dentro del área sin atreverse a disparar y al menos generar inestabilidad en el portero.
En un país en el que todo el mundo aspira a ser winner el empate tiene difícil encaje. En el minuto 85 se anunció por megafonía que, si se llegaba al final con cero a cero, habría tanda de penalties para decidir el ganador.
Hay que tener humor para llamar Earthquake, terremoto, al equipo de fútbol. Más aún para que sus ultras se hagan llamar los 1906, el año del temblor, con posterior incendio, más devastador de la ciudad. Durante el lanzamiento de penaltis se hicieron notar intentando desconcentrar a los madrileños. Sirvió de poco. El marcador quedó 3-4.
Aunque el motivo del viaje obedece a la intención del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) para mostrar las virtudes empresariales al interés de la competición, queda la sensación de que no se presentó la mejor cara. No apareció la característica garra de los de Simeone en las últimas campañas.
El Atlético prosigue su pretemporada. Los responsables de la Liga estarán todavía algunos días en la costa Oeste. Han cerrado visitas en Twitter para mejorar su difusión en redes sociales en todo el mundo, así como tratar de presentarse en los canales de televisión, de hecho el partido lo patrocinaba DirectTV, una plataforma de emisión por satélite, como la mejor opción para sus abonados. En EEUU cuando se habla de fútbol la competición más seguida es, a pesar de los esfuerzos, la Premier inglesa. Tras el papel de la Selección Española durante el último mundial, todavía motivo de bromas, la misión es algo más complicada.
Al final, buen sabor de boca para el público y adiós a un estadio que se proyectó para béisbol, se dedicó al fútbol americano más de 40 años y lo cierra el soccer. Pronto se convertirá en un centro comercial a las afueras con apartamentos alrededor, el bien más escaso en la ciudad. Aquí fue en el 66 el último concierto comercial de los Beatles, así que tiene sentido que sea el incombustible McCartney el que eche el cierre.
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