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El acorazado minimalista

Primitiva y guerrillera, Grecia mantiene la esencia defensiva que le encumbró en 2004

Alejandro Ciriza
Alineación de Grecia.
Alineación de Grecia.DANIEL MIHAILESCU (GETTY)

Azotada por la salvaje crisis económica del país, la Liga griega ha perdido a sus principales figuras. Equipos como el Olympiacos, el Panathinaikos o el AEK ya no son la base de su selección. El futbolista heleno, como tantos otros, ha tenido que hacer las maletas y emigrar a otros campeonatos. Grecia, sin embargo, casi no ha evolucionado. Aunque apenas queda rastro de aquel equipo que se coronó en la Eurocopa 2004, el combinado griego mantiene la misma esencia primitiva. El bloque, el rigor defensivo y el minimalismo continúan siendo sus señas de identidad. Las que le aportó durante los nueve años que ocupó su banquillo el técnico Otto Reghhagel.

Su heredero, el portugués Fernando Santos, optó por una dinámica continuista que le permitirá a Grecia disputar su tercer Mundial. Antes participó en las citas de 1994 y 2010 sin ningún éxito. En la primera perdió los tres partidos de la fase de grupos y en Sudáfrica cosechó un triunfo y dos derrotas. Alcanzar los octavos es, por tanto, el gran objetivo. Guerrillera, la selección helena rubricó un fase clasificatoria de mérito. El balance fue de ocho victorias -cinco de ellas por 1-0-, un empate y una sola derrota. Sus 25 puntos le habrían bastado para liderar cinco de los ocho grupos de la zona europea. Sin embargo, Bosnia logró la primera plaza por su mejor registro realizador y tuvo que resolver el pase a Brasil en la repesca ante Rumanía.

El ejército griego, encuadrada en un grupo exigente con Colombia, Costa de Marfil y Japón, sigue siendo rudimentario. Más allá de su rígido entramado defensivo, piedra de toque, se articula en torno a tres piezas. Karagounis (37 años, 132 internacionalidades) es el jefe; junto a Katsouranis, el único superviviente de 2004. Y en al ataque, dos islotes: Samaras, el gigantón que golea desde hace años para el Celtic, con poderío aéreo y un nada desdeñable juego de pies, y el punzante Mitroglou. Fichado por el Fulham (15 millones de euros) en el último mercado invernal, fue decisivo en la clasificación (cinco goles) y la repesca (tres). La acorazada Grecia se agarra a ellos.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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