Penti cae por tráfico de sustancias dopantes
El atleta campeón de Europa de 2002, entre los 13 detenidos en la Operación Jimbo
Un inhabitual despliegue policial en la plácida localidad cordobesa de Lucena rompió, inevitablemente, el secreto y el sigilo con los que la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta del Cuerpo Nacional de Policía (UDEV) desarrollaba la Operación Jimbo contra el tráfico de sustancias dopantes.
Pero Lucena, donde la policía detuvo a dos personas y registró una tienda, un gimnasio y cuatro viviendas, no fue la única ciudad donde se desarrolló una redada que acabó con la detención de 13 personas, incluido uno de los mejores atletas españoles de los últimos años: Antonio David Jiménez Pentinel, Penti, que fue campeón de Europa de 3.000 metros obstáculos en 2002 fue detenido en Sevilla. Varias veces campeón de España de 3.000 obstáculos, con una mejor marca de 8m 11,52s, y cuyo último éxito fue su contribución al oro en el Europeo de cross conseguido por la selección española en diciembre pasado.
Penti, de 37 años, fue detenido en Sevilla y acusado de un delito contra la salud pública (tráfico de sustancias dopantes). En los registros practicados en la capital andaluza se han decomisado, según fuentes policiales, ampollas y jeringuillas precargadas de hormona de crecimiento, bolsas de sangre preparadas para transfundir, parches de testosterona, anabolizantes y EPO china, entre otros efectos. Penti, un atleta con una gran clase, participante en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, y finalista en los Mundiales de 2001 y 2005, ya había sido investigado por la Guardia Civil cuando se entrenaba con Manuel Pascua Piquera, implicado en 2010 en la Operación Galgo. Sin embargo, no fue detenido ni imputado. Cuando fue detenido su compañero de entrenamientos Bezabeh, Penti declaró: “Solo pido que se luche de verdad contra el dopaje. Si alguien es culpable, que lo pague”.
En Sevilla se hallaron bolsas de sangre, jeringuillas con hormona de crecimiento, EPO...
Simultáneamente a su despliegue en Lucena (donde, entre lo intervenido, están cientos de correos electrónicos de pedidos y envíos de sustancias dopantes) y Sevilla, la UDEV actuó en dos municipios de Cantabria, en cuatro locales y domicilios de Silla (Valencia), en Marbella (Málaga) y en Almonte (Huelva).
En Cantabria fue detenido por su presunta implicación en un delito contra la salud y pertenencia a organización criminal el también atleta profesional Iván Hierro, de 35 años, especialista en cross y campeón de España de medio maratón en 2006. Hierro fue también liebre y compañero de entrenamientos del leonés Sergio Sánchez, sancionado por dopaje en julio pasado. Según su página personal, su entrenador es Julio Rey, padre del maratoniano Julio Rey, y su mánager José Alonso Valero. En su domicilio se intervinieron jeringuillas vacías, anotaciones que vinculaban al atleta con otros miembros de la organización, así como resguardos de envíos.
La actividad deportiva de otros dos de los detenidos, los ciclistas máster de mountain bike José Antonio Reales, de Almonte, y Jacobo Feijoo, de Marbella, indica que la actividad de la organización no se centraba solo en el mundo del atletismo, sino que supuestamente se extendía a otras actividades deportivas de fuerte participación popular. Así, en el registro de Almonte se hallaron productos anabolizantes, hormona de crecimiento, EPO (una hormona que retrasa la aparición de la fatiga), jeringuillas y ampollas de diferentes productos dopantes.
Uno de los detenidos en Valencia, Óscar Navarro, es fisioculturista y, según se puede comprobar buscando en Google, ha participado en diversos campeonatos de exhibición muscular.
La policía continúa las investigaciones para determinar qué tipo de clientes se abastecían de la red desarticulada y si había más deportistas de élite implicados.
El delito de tráfico de sustancias dopantes, recogido en el Código Penal desde 2006, está castigado con penas que van de seis meses a dos años de prisión. La pena podría multiplicarse para los 11 acusados de pertenencia a organización criminal (todos, salvo Penti y otra persona). Por otro lado, la mera posesión de sustancias dopantes por un deportista federado, como en los casos de Penti, Hierro, Feijoo y Reales, equivale a un positivo, que puede ser sancionado por las federaciones correspondientes con dos años.
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