El Barça pagará nueve millones más a Hacienda por el fichaje de Neymar

El Barcelona, imputado el pasado jueves por el juez Pablo Ruz por no tributar todos los contratos de Neymar, ha decidido mover ficha e ingresará a la Hacienda Pública los 9,1 millones de euros en los que la Fiscalía ha cifrado el importe de impuestos supuestamente eludidos por la entidad.

“El contrato con Neymar y el Santos es completamente legal. Estamos tranquilos porque no hay ninguna irregularidad. Las negociaciones, transacciones y contrataciones se hicieron dentro de la legalidad”, defendió el viernes el presidente del club barcelonista, Josep Maria Bartomeu. La estrategia del club, que hoy debe ser refrendada por su directiva, sigue las indicaciones de su asesoría legal y el bufete Cuatrecasas.

El club presentará una declaración complementaria por esos 9,1 millones de euros, según informó La Vanguardia. Esta cantidad correspondería al 24,75% de los 37,9 millones de euros que el Barcelona pagó a las sociedades vinculadas al jugador para cerrar su fichaje. El club, en su momento, solo pagó ese porcentaje de los 8,5 millones que Neymar cobró en su nómina de septiembre.

El juez Ruz considera que la firma y el pago de todos los contratos con las sociedades vinculadas a Neymar están “íntimamente ligados” al acuerdo de trabajo del Barça con el delantero brasileño y apunta a que existen “indicios suficientes de la posible comisión del delito contra Hacienda Pública”. El Barcelona ha optado por regularizar su situación fiscal por vía administrativa, lo que no le exime de la responsabilidad penal, aunque la multa por el fraude tributario sería menor. El Código Penal establece una sanción de hasta seis veces la cantidad defraudada. Es decir, que si fuera condenado, el club debería pagar, además de los 9,1 millones supuestamente defraudados, una multa de 54 millones. Con la reparación del daño que implica la presentación de una declaración complementaria por la cantidad presuntamente defraudada, el Barcelona podría reducir hasta el 62% el importe de la sanción, por lo que solo pagaría unos 5,5 millones de multa en el caso de que finalmente fuera condenado.

El 3 de junio, el día de la presentación de Neymar como jugador azulgrana, el Barcelona cifró el coste del fichaje en 57,1 millones. El 5 de diciembre, el socio del Barcelona Jordi Cases presentó una querella contra Sandro Rosell por “apropiación indebida por distracción” (administración desleal) en la contratación de Neymar. El 16 de diciembre, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, solicitó a Ruz que requiriese al Barcelona “el contrato o contratos firmados” con Neymar. El 18 de diciembre, el juez Ruz solicitó dichos contratos. El 21 de enero, Rosell pidió a Ruz que le citase a declarar y reiteró: “Neymar costó 57,1 millones”. Un día después, Ruz admitió a trámite la querella. El 23 de enero, Rosell dimite como presidente del Barcelona de forma “irrevocable” por la “injusta y temeraria” querella. El 24 de enero, el nuevo presidente, Josep Maria Bartomeu, sostuvo que el precio del traspaso fue de 57,1 millones, pero cifró la operación en 86,2 por el pago de otros conceptos.