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La lección de Djokovic

El serbio espera a Nadal amparado en su saque, que le ha llevado a 21 victorias seguidas tras ceder la final del Abierto de EEUU El español solo ganó seis puntos al resto en su último duelo

J. J. MATEO
Djokovic observa la pelota durante un partido.
Djokovic observa la pelota durante un partido.GLYN KIRK (AFP)

Se juega en Londres, pero se piensa en Nueva York y en Pekín, en Estados Unidos y en China. Rafael Nadal y Novak Djokovic se enfrentan esta noche (21.00, C+ y Tdp) sabiéndose ya los dos mejores tenistas de la temporada. El español, que busca su primera Copa de Maestros, se agarra a su victoria en el Abierto de Estados Unidos, donde tumbó a un Djokovic que tuvo bola de break para doble rotura en la tercera manga y 0-40 para sacar por el parcial que cambió el partido. El serbio piensa en la final de Pekín, donde revirtió la situación y abrumó a Nadal, sin dictado en sus juegos al saque justo en el día en el que estrenaba el número uno. Entre dos rivales tan igualados, todos se decidirá por milímetros, aunque para el mallorquín está claro quién es el favorito: Nole, dos veces maestro de maestros (2008 y 2012) y con siete títulos bajo techo, por el único suyo (Madrid 2005).

Para el español, Nole es el favorito: dos veces maestro de maestros (2008 y 2012) y con siete títulos bajo techo, por el único suyo (Madrid 2005)

“Desde esa final no he perdido ningún partido”, recordó en Londres el número dos mundial sobre el encuentro cedido en Nueva York, tras el que ha sumado 21 victorias consecutivas y tres títulos (Pekín, Shanghái y Paris-Bercy). “Intento sacar toda la energía positiva que puedo de esa racha. Me gusta la forma en la que he ido mejorando en nuestros partidos. He cambiado algunas cosas para volver a ganar a Rafa. Él ha mejorado inmensamente en pista dura. Es más agresivo. Usa mejor su saque. Nos empujamos hasta el límite”, advirtió.

El límite está hoy en el enfrentamiento de saques y restos. Con el juego de fondo igualado por dos tenistas con una capacidad defensiva increíble, mucho se decidirá en quién tenga la voluntad de disparar primero. Nadal fue ese hombre en Nueva York, donde leyó a la perfección el saque de Nole. Djokovic fue ese tenista en Pekín, donde no dejó que el mallorquín tuviera la más mínima opción de asaltar sus juegos al saque. El número dos no se enfrentó a ninguna bola de break, ganó el 90% de los puntos que jugó con primer saque y el 76% de los que disputó con segundo, apartado en el que suma más que nadie en el mundo (59% en 2013). Una cifra lo dice todo: Nadal solo se apuntó seis puntos al resto en ese último enfrentamiento.

Me gusta la forma en la que he ido mejorando en nuestros partidos. He cambiado algunas cosas para volver a ganarle" Novak Djokovic

“Sí, lo que cambió fue mi saque, pero también mi estabilidad emocional en los momentos cruciales”, fotografió el mejor tenista de la gira asiática. “Conseguí que no cayera mi concentración, lo que sí pasó en Montreal y Nueva York [en ambos casos perdió con Nadal]”, resumió el campeón de seis grandes. “Por eso esa victoria de Pekín fue muy importante para mí a nivel mental y emocional. Aprendí la lección de esas derrotas contra Nadal en pista dura”, añadió.

Para Nadal, que domina 22-16 los cara a cara, es el reto definitivo: “Sé que va a ser difícil, pero espero estar listo”, dijo. Para Djokovic, que vuelve a creer en que puede ganar al español, que le negó la victoria en los dos partidos más épicos de 2013 (semifinales de Roland Garros y final del Abierto de EE UU), es la penúltima parada del curso. El fin de semana que viene, con Serbia, se enfrentará a la República Checa en la final de la Copa Davis. Antes, en Londres, más que un duelo de maestros. Un pulso entre los dos mejores tenistas del momento.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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