‘Mando único antidopaje’ en comisaría
La agencia española coordina la investigación de varios cuerpos policiales en el Mundial
Cuando empezaron los Mundiales, muchos deportistas pusieron rumbo a Barcelona. A la vez, y sin que nadie lo supiese, miembros de la Agencia Española Antidopaje y agentes de la Guardia Civil, de la Autoridad Aduanera y Tributaria, del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra se encerraron en la comisaría del distrito de Sant Andreu de la Policía de la Generalitat, en la capital catalana, para luchar, de forma coordinada, contra el dopaje.
Se trata de un dispositivo insólito, coordinado por la agencia española, que se despliega por primera vez en España. Cada uno de los cuerpos policiales se encarga de una rama en la lucha contra esta práctica en el deporte. Los guardias civiles se responsabilizan del control en las aduanas, del equipaje de los deportistas y del material que llevan en él, por si resulta sospechoso, como podrían ser instrumentos que permiten la transfusión y extracción de sangre. Las Autoridades Aduaneras se encargan de vigilar la paquetería que reciben los nadadores durante el campeonato en sus hoteles o dónde residan.
Aduanas, basuras en los hoteles, paquetería... Nada ha quedado sin revisar
El papel del Cuerpo Nacional de Policía se centra en la extranjería, que es una de sus competencias exclusivas, para comprobar que todo está en orden en la llegada de los nadadores, así como de las identificaciones. En el último escalón, se encuentran los Mossos d'Esquadra, con la responsabilidad de investigar quién está detrás del suministro de sustancias dopantes, en caso de que haya positivos en los controles. Junto a ellos, trabaja también la Guardia Urbana de Barcelona.
La intención es aplicar la nueva ley antidopaje española, que entró en vigor el 12 de julio y que da poderes a la agencia para coordinar la lucha contra el dopaje en todos sus ámbitos (y no solo los controles, también el sanitario, policial, etc.). En la agencia pensaron que los Mundiales de natación serían una ocasión perfecta para poner en marcha su nuevo enfoque. El dispositivo de Barcelona, que se podría llamar mando único antidopaje, está bajo la coordinación de Enrique Gómez Bastida, director del departamento de investigación e inteligencia de la agencia antidopaje. Además de las policías españolas, participa Interpol, la agencia de sanidad exterior de la Generalitat y agencias antidopaje extranjeras, la australiana, la norteamericana, la portuguesa y la británica. Algunos están presentes en Barcelona.
La intención es aplicar la nueva ley antidopaje española, que entró en vigor el 12 de julio
A todos los cuerpos se les pidió que a sus tareas habituales añadieran la perspectiva del dopaje: envíos, equipajes, basuras en los hoteles y alojamientos, vigilancias de conductas sospechosas, identificaciones… También, y por primera vez en España, se han revisado los botiquines de las selecciones participantes.
Los resultados de las operaciones emprendidas se comunicarán una vez terminado el Mundial. La federación internacional de natación (FINA) y la agencia mundial antidopaje (AMA) han permanecido al margen del operativo, aunque han recibido datos sobre todo para realizar controles de dopaje inteligentes, a aquellos nadadores que puedan ser más sospechosos según la información obtenida.
“Ha sido un reto enorme y hemos mostrado nuestra capacidad para coordinar e intercambiar información a todos los niveles”, señala Ana Muñoz Merino, directora de la agencia española antidopaje. “Y con este dispositivo, además de ganar credibilidad en la lucha antidopaje, y de mejorar la imagen española con vistas a Madrid 2020, hemos demostrado que en España se puede coordinar a diferentes cuerpos policiales, estatales y autonómicos, lo que a veces no es tarea fácil”.
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