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“¿Tú aquí, no eras defensa?”

La decisión de colocar a Javi Martínez de ‘nueve’ desubicó a la zaga italiana y aportó frescura al combinado español

Río de Janeiro -
Javi Martínez trata de rematar ante Maggio.
Javi Martínez trata de rematar ante Maggio.clive rose (Getty)

“El fútbol me hace un regalo cada día”, reconocía la víspera de pisar Maracaná Javi Martínez (Ayegui, Navarra, 1988), un chaval que lleva el deporte en las venas, hasta el punto de que empezó jugando al baloncesto y ayer volvió a Río de Janeiro después de disputar la prórroga contra Italia como delantero centro de la selección española. Central con Marcelo Bielsa, medio centro con Jupp Heynckes y ariete con Vicente del Bosque. Una decisión del seleccionador español que sorprendió a todos, incluidos a los italianos. Empezando por Chiellini, el central del Juventus, que cuando le tuvo delante en el campo, extrañado de verle tan arriba, le soltó: “¿Pero tú qué haces aquí? ¿No eres defensa?”. “Me preguntó que cómo podía jugar de defensa, centrocampista y ahora delantero”, explicó el navarro, que se midió al central este mismo curso con el Bayern en la Champions.

“Lo tuve muy claro”, confesó Del Bosque tras el partido. “No podíamos perder altura, porque estábamos sufriendo a balón parado y Javi nos garantizaba juego aéreo, esfuerzo, generosidad y recorrido de área a área. Cuando se lo dije, su respuesta fue la que esperaba”. “¿Qué le dije? Que vale, que por mí encantado, es que me pareció perfecto”, admitió Javi Martínez. Sincero y espontáneo, reconoció: “Me lo he pasado de puta madre. Estaba disfrutando tanto que me ha sabido muy mal que se acabara el partido”.

En esas, pasó Albiol a su lado por la zona mixta y le soltó: “¡Vamos nueve!”. “Ahora ya tenemos uno más para el debate”, bromeó Fernando Torres. “Está acabado como mediocentro”, se sumó Busquets. Martínez le dio al equipo la frescura que necesitaba en el campo y supo encajar las chanzas después, levantando el ánimo de un equipo que terminó reventado. Javi remató dos veces a puerta, participó en ocho jugadas que terminaron en recuperación de balón y en otras ocho que generaron saques de esquina, de manera directa o indirecta. “Es desprendido y generoso, nos ha dado justo lo que necesitábamos”, convino Del Bosque.

“¡Vamos nueve!”, le soltó Albiol. “Ahora ya tenemos uno más para el debate”, bromeó Fernando Torres

“Solo me habían puesto ahí cuando era pequeño, en el pueblo. Destacaba, porque era el más alto”, dijo Javi, que siempre prefirió jugar en el centro del campo, porque “tocaba más la pelota”. Recuerda que en el Athletic lo hizo “ocasionalmente” como media punta y de extremo. “Lo malo era aguantar a Gurpegi, que decía que mi verdadera posición era de media punta defensivo”.

A Javi Martínez solo hay dos cosas que se le atragantan, de momento, después de haber jugado en el Athletic, y de haber ganado el triplete con el Bayern y ser campeón de Europa y del Mundo con España. La primera es cruzar Estados Unidos de costa a costa por la mítica Ruta 66; lo tenía organizado para hacerlo con unos amigos el verano del 2010, pero Del Bosque se lo llevó a Sudáfrica. La segunda es dar respuesta a la pregunta más difícil que le han hecho en la vida: “Si prefiero ir a San Fermín o un día en la Oktoberfest”. Lo que tiene claro es que a las dos hay que ir vestido como corresponde, será porque le queda igual de bien el traje de delantero centro que el de central o medio.

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