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Pedro refresca el trópico

El canario, un fijo para el seleccionador, participa en los dos primeros goles

Pedro se escapa de Echiejile.
Pedro se escapa de Echiejile. eitan abramovich (afp)

A Pedro se le quiere por bueno y generoso, en la selección y en el Barcelona, dentro y fuera del campo. Dentro, porque Pedro pica piedra siempre, como hizo ayer, a treinta grados y con una humedad relativa que convertía el Estadio Castelao en una sauna, y fuera porque resulta complicado encontrar a alguien que contagie mejores sensaciones que él a quien se le acerca. Pedro es ese canario del que un día aseguró Guardiola que si se llamara Pedrinho el Barça no hubiera tenido dinero para ficharle. Nunca se esconde y trabaja tanto mirando a la portería rival como defendiendo su zona.

Pedro, al que llamaron Pedrito hasta que se hizo grande de tanto trabajar y de tanto encarar, si tiene suerte grita gol y siempre, como hizo ayer, corre que vuela, en viajes de ida y vuelta, encarando defensas o tapando la zona como si le fuera la vida. Ayer sudó la gota gorda con zapatos amarillos y participó en la jugada de los dos primeros goles de España. En el primero, inició la maniobra que culminó Alba; luego se dejó un pie al activar una contra en el remate de Cesc al palo; y por fin le mandó el pase a Torres para que el nueve aumentara la ventaja en el partido.

Con Pedro nadie cuenta pero siempre está, y aunque en Inglaterra sueñen con verle vestido de rojo o de azul, que ofertas ha tenido de todos los colores, sabe que difícilmente el Barcelona le dejará marchar, por mucho Neymar que aterrice este verano. Capaz de jugar en las dos bandas, como ayer, y de llegar al gol por dentro o por fuera, incluso de cabeza, como en la final del Mundial de clubes en Abu Dhabi en 2009 contra Estudiantes de la Plata, Pedro podría hacer las maletas mañana si quisiera, porque en la Premier sueñan con él. Allí, en las Islas, le llaman Peter y en la ciudad deportiva, aunque ya menos, se le conocía por Flaco. Al canario se lo sacó de la manga Guardiola buscando en el cesto de la cantera un extremo, cuando ya le habían firmado el despido del filial, y ahora resulta que se ha convertido en el atacante al que Del Bosque más bola le está dando en el torneo.

“El calor era asfixiante y la humedad terrible”, dijo Del Bosque. “Me dolían los pies”, se quejó Alba

No hay delantero que acumule más minutos. Ayer, castigado por el esfuerzo ante los nigerianos, Del Bosque prefirió guardarlo para el próximo reto, seguramente consciente de que terminó el primer partido con molestias. Pero, mientras estuvo sobre el césped, mientras aguantó en la caldera, resultó imposible dejarse más en el campo en peores condiciones climáticas. “El calor era asfixiante y la humedad terrible”, dijo Del Bosque. “Costaba recuperarse de los esfuerzos, y nos han hecho correr mucho”, admitió Pedro, que se mostró contento de haber podido ayudar al equipo a encadenar una nueva victoria. “Me dolían los pies”, dijo Alba tratando de ilustrar las consecuencias de jugar en el trópico.

Pedro es futbolista de récords curiosos, como el que le señala por haber marcado en seis competiciones diferentes el año 2009, o por ser convocado para un Mundial, el del 2010 en Sudáfrica, sin haber disputado un solo minuto con la Roja. Además, lleva 11 goles en lo que va de campaña con la camiseta de la selección y está a dos de Villa, que en el curso 2008-09 alcanzó los 13 con España, y a tres de Kluivert, Ronaldo y Müller, que sumaron 14 en un mismo año, justo los que alcanzó el pasado sábado Neymar con la Canarinha. Para bien de la Roja, Pedro pica piedra para España.

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