LeBron pulveriza la pesadilla de los Pacers para citarse con los Spurs

LeBron James y los Heat no fallaron en el peliagudo compromiso al que les llevaron los Pacers (99-76) y sellaron la cita en la final con los Spurs de San Antonio, contra los que dirimirán el primer partido en Miami a las tres de la madrugada del jueves al viernes hora española.

El campeón, el equipo que ha dominado y ha exhibido un poderío abrumador a lo largo de toda la temporada, zanjó la disputada serie en el séptimo partido, el que no admite medias tintas, el que se gana o te envía a casa. LeBron y los Heat barrieron en el momento crucial.

La tenacidad y la competitividad de los de Indiana habían hecho aflorar las dudas inexistentes a lo largo de los meses precedentes dado el aplastante dominio de los Heat a lo largo de toda la temporada. Los Pacers, después de un espléndido primer cuarto, se desplomaron frente a la clase y los recursos de los Heat.

Los Pacers perdieron la brújula en el segundo cuarto, cuando su entrenador Frank Vogel decidió dejar a un solo titular en la cancha, David West, junto a cuatro reservas. Los Heat, de la mano de Ray Allen, empezaron a acertar con los triples, tras haber fallado los cuatro primeros, y dominaron el rebote, el aspecto sobre el que los Pacers habían construido sus tres victorias en la serie.

La defensa de Miami neutralizó a Roy Hibbert y Paul George y provocó una catarata de pérdidas de balón. Los Pacers lo pagaron muy caro, se fueron con 15 puntos de desventaja al descanso (52-37) y se hundieron ya en el tercer cuarto (76-55). Llegaron a acarrear 28 puntos de desventaja, algo sorprendente si se tiene en cuenta que la serie arrojaba un marcador acumulado muy ajustado: 569-546 favorable a los Heat.

Lebron James fue el más brillante una vez más con 32 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. Wade y Bosh, que habían actuado muy por debajo de su nivel habitual en los últimos encuentros, mejoraron su rendimiento. Wade, que arrastraba molestias en una rodilla, despejó dudas y sumó 21 puntos y 9 rebotes. Bosh, pese a que su serie en el tiro no fue buena con un 3 de 13, aportó 9 puntos, 8 rebotes y 2 robos en los 30 minutos que estuvo en la cancha.

Esta vez fue Paul George, una de las figuras de los Pacers, quien defraudó con solo 7 puntos y 7 rebotes, antes de ser eliminado por faltas personales. Los 18 puntos y 8 rebotes de Hibbert fueron insuficientes para un equipo que acabó con 21 pérdidas de balón, 10 más que los Heat, y con un déficit de siete rebotes.

La paliza fue de tal calibre que Erik Spoelstra pudo dosificar a sus figuras y dio entrada a todos los suplentes pensando ya en la final. Los Spurs, que barrieron en la final de la Conferencia Oeste a Memphis (4-0), llegarán a la final de la NBA bastante descansados ya que disputaron su último partido el pasado 27 de mayo.

LeBron James y los Heat estarán en su tercera final de la NBA consecutiva. Perdieron la primera en 2011 ante Dallas y ganaron la que les enfrentó hace un año a Oklahoma City. Fue el segundo título de la franquicia de Florida tras el que obtuvo en 2006, una temporada que empezó con Stan Van Gundy en el banquillo, rápidamente relevado por Pat Riley. Con el ahora presidente de la franquicia, y con Shaquille O’Neal y Wade liderando al equipo, los Heat obtuvieron su primer título al vencer a Dallas en la final.

El rival de Miami será el coriáceo y admirable equipo de San Antonio, que regresa a una final que no disputaba desde 2007 cuando ganó su cuarto título. Con su entrenador Gregg Popovich al frente, no ha faltado a la cita con los playoffs desde 1998. Y desde entonces ha ganado sus cuatro títulos (en 1999 con Duncan y David Robinson, y los de 2003, 2005 y 2007 ya con su ‘big three’ actual, el formado por Duncan, Parker y Ginóbili).

Los Heat tendrán el factor cancha a favor porque sumaron 8 victorias más que los Spurs en la temporada regular. Los Spurs han perdido los dos partidos en que se han enfrentado a los Heat esta temporada. La polémica envolvió el que disputaron a finales de noviembre. Gregg Popovich dio descanso a Duncan, Parker, Ginóbili y Danny Green y les ahorró el viaje a Miami. Con los reservas, San Antonio estuvo a punto de dar la sorpresa, aunque perdió por 105-100. David Stern, el comisionado de la NBA, emitió un comunicado pidiendo disculpas a los aficionados por la ausencia de las estrellas de los Spurs, que fueron multados con 192.000 euros.