Lendoiro seguirá con Fernando Vázquez
“Nos vamos a Segunda, pero tenemos una oportunidad de reforzarnos y salir más fuertes y más unidos. También más sanos”, dice el presidente
“No quiero hablar de responsabilidades”, zanjó Augusto César Lendoiro tras certificar el segundo descenso en dos años. No es la primera vez que el presidente deportivista elude señalar culpables tras un fracaso de este calibre. En el anterior fiasco calló y la gente alzó el dedo por él para apuntar a Miguel Ángel Lotina. No ejercitó la autocrítica. Ahora lo deja, asegura, en manos de los medios de comunicación y apunta a la construcción de un nuevo proyecto. Ya no será de la mano del representante portugués Jorge Mendes sino de la cantera. “De nuestra ciudad deportiva van saliendo jugadores de alto nivel que se pueden sumar”, augura Lendoiro. El filial del Deportivo cumple su segunda campaña consecutiva en Tercera División y lucha actualmente en la promoción. El juvenil ha quedado tercero en su grupo zonal tras Celta y Sporting. De la prole de futbolistas salida de la cantera en los últimos años de regresión deportiva del club sólo Juan Domínguez se ha asentado en el equipo. Pero Lendoiro, que dentro de dos semanas cumplirá un cuarto de siglo al frente del Deportivo, cree en Fernando Vázquez como el alquimista que encuentre la explosiva mezcla que prenda la mecha del talento. “Volveremos”, dice el técnico. “Nos vamos a Segunda, pero tenemos una oportunidad de reforzarnos y salir más fuertes y más unidos. También más sanos”.
Vázquez, al que su currículum le señala como un forjador de futbolistas, es el elegido por Lendoiro para seguir conduciendo al club. “Estaría encantado y supongo que seré el encargado de hacerlo”, dice. Y dibuja como será el trayecto que le espera al club. “Iremos donde los jugadores nos lleven. Queremos volver lo antes posible, pero con seguridad y eso requiere un pacto entre club y afición. Vamos a coger un camino que requiere un apoyo unánime y sin condiciones de la gente. Si eso se produce el futuro estará garantizado”. “Tenemos que levantar la cabeza y pensar en volver el año que viene a Primera”, proclama Lendoiro. Sabe que tras el club hay un valor que empuja a cualquier meta: más de siete mil personas retiraron esta semana su carnet de abonado sin saber en que categoría iba a jugar el equipo. Desde los meses previos a aquel descenso de hace un par de campañas la ciudad vibra con un equipo al que siente como parte de si. “Es un tesoro”, califica Fernando Vázquez, al que le duele el presente y el pasado. “Ese esfuerzo que iniciamos hace tres meses, ese compromiso, ese eslogan que tomamos como propio de que se podía… El esfuerzo no bastó, estuvimos cerca y no lo conseguimos”. Tampoco ahí Lendoiro tiene reproches. “Cuando los futbolistas lo dan todo sólo podemos dar las gracias”. Pero su entrenador se acordaba de algún punto que se quedó por el camino, del partido en campo del Betis, de la derrota en Valladolid en un partido de empate. Sólo habló de lo suyo, pero hay un dato irrefutable que ha lastrado la temporada del Deportivo: desde agosto a Navidad tan sólo sumó 12 puntos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.