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El Deportivo contra sus fantasmas

“Vamos a disfrutar”, anuncia Fernando Vázquez antes del duelo final frente a la Real en su intento por desterrar el recuerdo del fiasco de hace dos temporadas

Fernando Vázquez da instrucciones en un entrenamiento
Fernando Vázquez da instrucciones en un entrenamientoDIARIO AS

Depende de sí mismo, como entonces, pero fueron tantas las oportunidades falladas, tanto el esfuerzo sin fruto, tanta la desdicha, que nadie se ha podido quitar de la cabeza aquella noche de hace dos años en la que el Deportivo certificó su primer descenso de categoría en veinte años. Aquel fiasco, en Riazor, ante un público entregado, con la guillotina del desastre económico acechando… Todo evoca ahora aquel desastre e invita a una prevención amplificada además porque entonces el rival, el Valencia, pugnaba por unos puntos sin mayor significado para ellos, y ahora es la Real Sociedad la que visita a los coruñeses para tratar de ganar plaza en la previa de la Liga de Campeones. Toda esa gasolina impulsa a los rivales del Deportivo por evitar el descenso. Celta, Zaragoza y Mallorca atienden al fallo y ese es justamente el orden en cuanto a probabilidades. Toda la presión, todas las miradas se focalizan sobre los coruñeses que además saben que si fallan hay bastantes opciones de que sea su histórico archirrival el beneficiado. Y sin embargo, en un escenario como el de Riazor, que ha hecho de la agonía algo cotidiano, donde se han visto de todos los colores, anida un optimista. “Forza Dépor”, arengó Fernando Vázquez tras comparecer ante la prensa. Se había levantado, pero pronto volvió tras sus pasos para lanzar la arenga, después se retiró y regresó de nuevo por si no había quedado claro: “Forza Dépor, sí”.

Grada de Riazor
Grada de RiazorDIARIO AS

Desde su llegada al banquillo del Deportivo hace poco más de cien días, Vázquez ha mezclado didáctica, populismo y resultados. En lo futbolístico ha sacado al equipo del fango y en los micrófonos ha demostrado que él no precisa asesores a sueldo para orientar mensajes que calen en el vestuario o a los aficionados. Así que ante el recuerdo del pasado inmediato, receta fortaleza, confianza y tranquilidad. “Tenemos una situación por resolver y hay que hacerlo con mucha cabeza. Tenemos que ser fríos para pensar y saber que dentro de un partido se juegan tres o cuatro diferentes con el reloj y el marcador, que dependemos de nosotros y la Real no puede decir lo mismo para lograr su objetivo porque debe mirar hacia el Sevilla-Valencia. Es un intangible que no se puede valorar, pero que quizás nos favorezca”.

“Nos vamos a vaciar, es el partido del año”, advierte desde San Sebastián el delantero Carlos Vela

Dos años después de certificar ante el Valencia su descenso a Segunda, el Deportivo desea que la escuadra ché, uno de sus oponentes más enconados desde aquella jornada final de 1994, encarrile rápido su partido para que en ese transcurrir de la jornada la Real sienta que su objetivo de la cuarta plaza es un imposible. “Nos vamos a vaciar, es el partido del año”, advierte desde San Sebastián el delantero Carlos Vela, que, con todo, deja otro mensaje más cercano al conformismo. “Quedemos quintos o cuartos será un año grandísimo”, asegura.

Mientras tanto, en Vigo ya circulan camisetas con la leyenda “Donostia, Vigo te ama”. Si la Real puntúa y el Celta gana al Espanyol, Galicia seguirá teniendo un equipo en Primera y vestirá de celeste. Un año después de ascender de la mano, los dos grandes gallegos esprintan para salvar su estatus. El Celta ya sufrió el trauma de un doble descenso mediada la pasada década, el segundo acabó sepultándole en una crisis económica y deportiva de la que tardó cinco años en emerger. Y, visto lo visto, y que la deuda es muy superior a la que tenían los vigueses, cabría temer por la salud del Deportivo, sobre el que el propio Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, diagnostica que está en la UCI. Nada que inquiete al optimista Vázquez. “El club seguirá. Algo que tiene este apoyo no puede morir”, sostiene. Y es que la gente nunca ha fallado en A Coruña. El sábado, a la hora del partido, unos 5.000 socios habrán sacado ya su abono para la próxima campaña sin saber si verán en Riazor al Barcelona o al Guadalajara. Su técnico les anima: “Vamos a vivir esa jornada con alegría, son noventa minutos para disfrutar, que la afición esté tranquila”.

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