Marc y Randolph ponen contra las cuerdas a los Clippers

Marc Gasol tiene una espina clavada. Le decepcionó la manera en que los Grizzlies fueron eliminados la pasada temporada por los Clippers en la primera ronda del playoff. Un año después, la situación vuelve a ser muy parecida. Los de Memphis se impusieron en el quinto partido (93-103) y toman ventaja en la serie (3-2). Ahora tendrán una primera y gran ocasión de solventarla en el sexto partido, que se disputará el viernes en el FedEx Forum de Memphis.

La experiencia de lo que sucedió hace un año les puede servir para no incurrir de nuevo en un exceso de confianza. Entonces, con ventaja de campo, también dominaban la serie por 3-2 pero perdieron los dos últimos partidos, el sexto en Los Ángeles y el último en Memphis.

La pareja interior volvió a ser decisiva en la victoria del equipo de Tennessee. Randolph sumó 25 puntos y 11 rebotes y Marc Gasol, 21 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones. El pívot de Sant Boi tuvo problemas con la acumulación de faltas y tuvo que ser dosificado. Solo estuvo algo más de 31 minutos en la cancha. La pareja de pívots de los Clippers se vio totalmente superada. Blake Griffin, además, se lesionó en un pie y solo pudo jugar 19 minutos.

Chris Paul se quedó muy solo en los Clippers. Sumó 35 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Entre los otros cuatro titulares del equipo solo sumaron 18 puntos. Crawford, con 15 puntos, fue el único que prestó una ayuda apreciable a Paul. Los árbitros señalaron dos técnicas a Marc y a Griffin nada más empezar y Conley sumó dos faltas muy pronto. El base de los Grizzlies se superó y acabó con 20 puntos y 6 asistencias. El equipo de Hollins abrió brecha en el tercer cuarto, 52-65, y a partir de ese momento dominó el juego, más aun cuando Griffin, poco después, tuvo que retirarse lesionado.

Jackson acusa a Faried de juego sucio

Denver ganó por 107-100 a Golden State y de esta forma evitó la eliminación, redujo su desventaja en la serie, 3-2, y forzó el sexto partido que se disputará el jueves en la cancha de los Warriors. Mark Jackson, el entrenador de Golden State, acusó a los jugadores de los Nuggets de jugar sucio y de intentar lesionar a la estrella de su equipo, Stephen Curry. “Es cierto, son los playoffs, pero no nos engañemos, nosotros dominábamos por 3-1 jugando un baloncesto duro y físico, pero limpio, sin tratar de lesionar a nadie”.

Jackson se refirió a Faried, el pívot de los Nuggets que sumó 10 puntos y 13 rebotes: “Ha hecho grandes bloqueos pero también algunos ilegales”. El entrenador mencionó en concreto una acción en la que Curry fue “golpeado claramente”. “Hay gente a la que no le gusta este tipo de baloncesto. Me hacen saber que no quieren formar parte de este tipo de acciones, de lo que está pasando. Dejen que gane el mejor equipo. Y dejen a todos salir sanos de aquí. Esto no es buen baloncesto”.

Kenneth Faried contestó a las quejas expresadas por Mark Jackson. “Es baloncesto. Intento hacer las pequeñas cosas que mi equipo necesita que haga. Es físico. Si no quieres estar a la altura físicamente, no deberías estar jugando”, adujo el pívot de los Nuggets. Fue más allá cuando le preguntaron si había intentado lesionar a Curry. “Es interesante porque ellos han intentado golpearme cada vez que se producía una lucha por el rebote, golpeándome y agarrándome del cuello”, aseguró Faried.

Curry contraatacó con su versión sobre lo sucedido: “Cada vez que acudía a la lucha por un rebote, había un par de jugadores que salían de la nada para darme codazos. No sé qué es esto. Solo me quedaba la opción de seguir jugando e ir a lo mío”. Klay Thompson, jugador de los Warriors, explicó que su compañero Curry fue golpeado y sangró por la nariz. “No es aceptable, pero tenemos que seguir. No podemos dejar que eso interfiera en nuestras mentes”.

Iguodala, con 25 puntos y 12 rebotes, fue el jugador más destacado del partido y junto a Ty Lawson, con 19 puntos y 10 asistencias, fue clave en el triunfo de los Nuggets, que dominaron de principio a fin y llegaron a contar con 22 puntos de ventaja.