Lakers, triste colofón a una temporada infernal

Se consumó el fiasco de los fiascos, el atronador petardazo de los Lakers, concluido ante los Spurs (82-103 en el partido y 4-0 en la eliminatoria). Su temporada pasará a los anales, un paradigma de cómo pueden desvanecerse las más altas expectativas de un superequipo de élite, plagado de figuras, construido para ganar y que no ha hecho otra cosa que encadenar derrotas y minar la moral de los millones de aficionados que lo veneran en todo el mundo.

La despedida fue tan decepcionante y triste como el inicio de la aventura, cuando el equipo de Los Ángeles perdió los ocho partidos de pretemporada y los tres primeros de la campaña. Los Spurs se encargaron de cerrarles el paso definitivamente. Los barrieron en la primera ronda de los playoffs. Los ventilaron de un plumazo, 4-0. Han sido cuatro victorias sin mayor historia, a cual más abultada; la cuarta, si cabe, más concluyente.

La plaga de lesiones acabó de dejar casi inerte al equipo del Staples. Kobe Bryant, con el tendón de Aquiles roto y ayudado por las muletas, se dejó ver en el pabellón. Fue durante el tercer cuarto, cuando la suerte ya estaba echada y la brecha había llegado a su cota máxima: 25 puntos de diferencia. Kobe acudió tras el banquillo. Acababa de producirse la expulsión de Dwight Howard por dos faltas técnicas. Tal vez fuera pura coincidencia, pero la aparición de la Mamba Negra dio toda la impresión de constituir un gesto destinado a buscar el apoyo para un equipo absolutamente roto en la cancha.

Howard, camino del vestuario, fue abordado por el mánager general, Mitch Kupchak, que a buen seguro debió llamarle la atención por la deplorable imagen que propició al dejar al equipo en una situación tan delicada.

A la baja de Kobe se añadieron las de Nash, Blake, World Peace y Meeks, es decir, el perímetro exterior al completo y sus dos primeros reservas. De manera que cuando Howard fue expulsado el único jugador titular de los Lakers en la cancha fue Pau Gasol.

Pese a las bajas, no se esperaba un castigo tan severo como el que recibieron los Lakers. Los Spurs, con un juego sencillo, aplicado ciertamente, pero sin hacer nada del otro mundo, dominaron de una forma abrumadora. Dio la impresión, de que los Lakers salieron a la cancha derrotados, asumiendo que no tenían absolutamente nada que hacer. Y así fue. No supieron explotar la fortaleza teórica de su juego interior, con la pareja formada por Dwight Howard y Pau Gasol. Y ningún otro jugador salió al quite.

Parker y Duncan se desenvolvieron con una soltura y facilidad que dio la impresión que delante no tenían a los Lakers sino a un equipo de tercera. Muchos minutos antes del final, el actor e inveterado seguidor de los Lakers, Jack Nicholson, se marchó del pabellón en un gesto que la cancha, en un gesto que imitaron muchos aficionados, y que escenificó toda la crudeza de la derrota y la calamitosa temporada del equipo. Con 80-103 en el marcador, cuando faltaban tres minutos para el final, D’Antoni relevó a Gasol, que recibió una cerrada ovación por parte del público, en reconocimiento a su pundonor y a su saber estar. En su último partido de la temporada, y podría ser también de su trayectoria en Los Ángeles en función de las decisiones que adopte la dirección de la franquicia, Pau sumó 16 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones en 35 minutos. Los Lakers no eran barridos en una primera ronda de los playoffs desde 1967. Entonces perdieron por 3-0 ante San Francisco Warriors. Otro de los tristes datos que han ido acumulando a lo largo de una temporada decepcionante.

Miami Heat, clasificados por 4-0

Igual que San Antonio frente a los Lakers, los Heat de Miami despacharon su eliminatoria contra los Bucks de Milwaukee por la vía rápida. Una victoria a domicilio por 77-88 sirvió para poner el rotundo 4-0 en el marcador de la serie y apuntarse una eliminatoria sin ninguna derrota por primera vez con LeBron James.

Con LeBron no hay discusión y, pese a la ausencia de Wade, sus 30 puntos en 41 minutos fueron suficientes para doblegar a los Bucks. James sumó a la cesta ocho rebotes (seis defensivos) y siete asistencias. Recuperó tres balones y perdió cinco. Ray Allen también destacó como sexto hombre, precisamente ante el conjunto con el que debutó en la NBA. Suyos fueron 16 puntos, con cuatro triples de siete intentos, y siete rebotes.

Próxima jornada

Brooklyn-Chicago (1-3)

Atlanta-Indiana (1-2)

Houston-Oklahoma (0-3)

El partido de Canal+

Martes 30 de abril: Atlanta-Indiana (1.30).