Guan tiene deberes que hacer
Después de convertirse a sus 14 años en el debutante más joven del Masters, el prodigio chino recibe invitaciones a torneos por su tirón mediático, pero antes debe ir al colegio
Tianlang Guan dio su último golpe, un putt corto, y el público alrededor del hoyo 18 rompió en aplausos. Reconociendo, así, el temple de este niño chino para competir con los mejores del mundo en el grandioso Masters con solo 14 años, tan joven que cuando Tiger ganó su primer grande todavía faltaban 18 meses para que él naciera.
Guan se quitó la gorra, posó para los fotógrafos y lanzó su última bola a los seguidores, que codearon para atraparla. Luego entregó una tarjeta de 75 golpes para completar un total de 300, 12 sobre par. Poco importan los números una vez hizo historia al debutar y al ser el único amateur que pasó el corte en esta edición y por tanto elegido el mejor. “Ha sido una semana fantástica. He disfrutado y he aprendido muchísimo”, comentó Tianlang.
Es demasiado pronto para ser profesional. Tengo mucho que aprender y mejorar”
Las próximas horas marcarán su regreso a cierta normalidad. La vuelta al colegio, a los deberes de matemáticas y ciencias, al contacto con sus amigos. Pero ya nada volverá a ser lo mismo después de estos días en Augusta. El fenómeno chino ha recibido un buen número de invitaciones para acudir a torneos por todo el mundo, atraídos los organizadores por el gancho de sus 14 años. Él, sin embargo, quiere tomárselo con calma. Aún no sabe cuál será su agenda, y rechaza las prisas por convertirse en jugador profesional: “No será demasiado pronto porque todavía tengo muchas cosas que aprender y mejorar”, dijo ayer. Sus padres han acudido a Augusta para intentar proteger al niño. La madre le preparaba un desayuno chino cada mañana, y ambos le recordaban sus obligaciones como estudiante. Los tres primeros días de la semana dedicó una hora por las noches a los deberes y a mandar correos electrónicos a sus profesores.
Augusta le ha convertido en una gran atracción. Guan comenzó entrenándose con Tiger Woods, ha recibido consejos de Faldo, Crenshaw y Tom Watson, y le emparejaron con el italiano Matteo Manassero, el propietario del anterior récord de precocidad en el Masters (16 años). También, sin embargo, le sancionaron con un golpe por juego lento, una decisión que provocó muchas críticas por parte de los jugadores.
Guan ha estado siempre bajo los focos, seguido por una multitud pendiente de cada uno de sus movimientos, curiosa por ver de cerca a un niño de 14 años desenvolverse entre la élite del golf. Con los palos, destaca sobre todo con el juego corto, su mejor golpe, aunque no tiene entrenador para ello, y sufre más con el driver. Cuestión de años y de músculos, claro, sobre todo en un campo como Augusta.
Después de pasar por el Nido del Cuervo, la residencia para los amateurs en el campo, Guan volvió a una casa alquilada con sus padres y con unos amigos. Entonces era un niño más, con los deberes aparcados durante el Masters, atento a su cuenta de Twitter —unos 27.000 seguidores, la mayoría incorporados en los últimos días— y a la televisión. Así vio la grave lesión de Kobe Bryant, su ídolo junto a Tiger Woods. Mientras El Tigre anda por el campo como un robot, Guan ha abierto los ojos como platos durante el Masters, atento a cada detalle, girándose ante cada grito de ánimo de la gente. “Ha sido maravilloso. Espero volver aquí el próximo año”. Sus declaraciones transmiten una mezcla de ingenuidad y de gran confianza en sí mismo. Cuando le preguntaron por la advertencia de un juez de Augusta sobre su juego lento, Guan se refirió a él como “ese tipo”. Cuando le dijeron si su objetivo era ganar algún día el Masters, él dijo que su meta son los cuatro grandes, y todos consecutivos en un mismo año.
En Augusta ha estado siempre bajo los focos, sancionado incluso por juego lento
De dos o tres periodistas chinos que acuden cada año a Augusta, este curso se ha pasado a 12. Todos han seguido al joven fenómeno, un símbolo de cómo el deporte fabrica cada vez con más celeridad nuevos talentos, de la expansión del país asiático y de sus planes de futuro. La entrada del golf en el programa olímpico a partir de Río 2016 ha impulsado la promoción del golf en China. El legendario Gary Player acudió hace unas semanas al país en misión promocional. Y Tiger ya había jugado antes una exhibición con Guan en Shanghái. Tianlang ya no es solo un golfista en sus inicios, es un reclamo global.
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