_
_
_
_

Inteligencia contra el dopaje

La agencia española ficha al oficial de la Guardia Civil que dirigió la Operación Puerto El tráfico se ha multiplicado y globalizado

Carlos Arribas
Ana Muñoz Merino, directora de la AEA.
Ana Muñoz Merino, directora de la AEA.EFE

La lucha contra el dopaje es, sobre todo, policial y de inteligencia, de control de las fuentes de información y de investigación en las raíces del sistema: el tráfico de sustancias dopantes y las personas que lo organizan, los médicos o especialistas que lo prescriben y que lo suministran a los deportistas. Esta es la idea que no deja de repetir en todas sus intervenciones David Howman, el director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), quien recuerda que mientras en los controles tradicionales solo se detecta un 3-4% de casos de dopaje, sus cálculos le dicen que al menos un 10% de deportistas recurren a sustancias prohibidas para aumentar el rendimiento. Así, no es de extrañar que para completar su equipo, al año de acceder al cargo, la directora de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), Ana Muñoz Merino, haya fichado como responsable de la unidad de inteligencia a Enrique Gómez, capitán casi comandante de la Guardia Civil, que se incorporará a su puesto el lunes de Pascua, 1 de abril. En este sentido, la AEA se sitúa como una de las agencias antidopaje pioneras en el mundo.

Gómez fue precisamente el responsable máximo de la Operación Puerto, el agente que puso en marcha en primavera de 2006 la mayor investigación contra el dopaje y el tráfico de medicamentos falsificados y prohibidos que se ha hecho en España, y cuyo juicio quedará visto para sentencia el martes 2 de abril. Con el hallazgo de 216 bolsas de sangre, la Operación Puerto sacó a la luz la práctica de transfusiones sanguíneas y el banco de sangre congelada organizado por Eufemiano Fuentes y sus colaboradores. En la AEA su trabajo consistirá en potenciar los servicios de información —canalizará las denuncias anónimas de los deportistas, por ejemplo— en colaboración con Guardia Civil y policía y establecer unas líneas-tipo de investigación en las numerosas operaciones contra el tráfico, distribución, suministro y prescripción de sustancias dopantes que se están llevando a cabo en España, teniendo en cuenta que en los últimos años el desafío se ha agigantado: se ha multiplicado el tráfico y se ha globalizado internacionalmente.

Las últimas operaciones han puesto además de manifiesto que los grupos del crimen organizado tradicionalmente en torno al tráfico de drogas como la cocaína también han asumido la distribución de productos anabolizantes y otras sustancias hijas de la ingeniería genética que, en muchas ocasiones, ni siquiera han pasado las fases de ensayo clínico antes de su aprobación como medicamentos.

El crimen organizado que opera con cocaína también lo hace ahora con anabolizantes

Son sustancias que parecen bautizadas por un guionista especialista en parodias de películas de ciencia ficción o James Bond: hormonas peptídicas como CJC-1295, GHRP-2 y Hexarelin, que activan la producción endógena de hormona de crecimiento; otras variantes como la AOD-9604, un quemagrasas que ayuda a metabolizarlas en la actividad física; o la GW501516, que se usa en combinación con AICAR, la píldora que simula el ejercicio, y sirve para mejorar el metabolismo y la absorción de glucosa y su almacenaje en el músculo. Se obtienen vía Internet desde laboratorios biomédicos de China, donde se hacen con las moléculas con las que realizan ensayos clínicos la industria farmacéutica, y de clínicas antienvejecimiento legalmente establecidas que las suministran a los deportistas a través de sus agentes, y algunas son muy peligrosas para la salud.

Algunas, como la GW501516, son tan tóxicas que el propio laboratorio que pensaba comercializarla, Glaxo, decidió no seguir con los ensayos clínicos. Pese a eso sigue en el mercado negro, lo que obligó a la AMA al inusual envío de una alerta sanitaria. Al día siguiente, el director médico de la Unión Ciclista Internacional, Mario Zorzoli, se la envió individualmente por e-mail a todos los ciclistas, adjuntándoles un informe de una revista científica especializada en toxicología que hablaba de tres estudios con ratas que desarrollaban rápidamente todo tipo de tumores a los pocos días de serles suministrada la GW501516.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_