El suspense copero llega por anticipado

El éxito del modelo competitivo de la Copa del Rey va más allá de su fórmula magistral: los ocho mejores de la primera vuelta de la Liga Endesa en liza durante cuatro días y en siete partidos a vida o muerte. El jugoso formato se desarrolla este año en Vitoria, del 7 al 10 de febrero. Lo bueno es que este sistema trasciende y fomenta la competitividad y el interés al menos desde un mes y medio antes. En el Palau Blaugrana, por ejemplo, se ha adobado la ya de por sí alarmante crisis del Barcelona Regal con la inquietud de que el equipo pudiera perder por primera vez el tren de la Copa.

Tras el tropiezo en la Euroliga ante el Khimki, no las tenía consigo. Pero bastaron los primeros compases del partido ante el colista de la Liga, el Lagun Aro, para que el equipo de Xavi Pascual disipara cualquier preocupación. Su victoria fue tan rotunda, 98-50, que remite al libro de récords: fue la tercera más amplia del Barcelona en la ACB, tras los 55 puntos de renta ante el Breogán en 1986 (82-137) y los 50 ante el Gran Canaria en 2010 (105-55).

El entrenador del Barcelona dosificó a Navarro, que tuvo suficiente con 14 minutos para sumar 10 puntos y alcanzar los 7.007 en la Liga. La asistencia al Palau fue mínima: 2.398 espectadores. Y las peñas que más suelen animar hicieron mutis en protesta por la fecha y el horario impuesto por la ACB. Preocupante.

En la última jornada de la primera vuelta, el Barcelona visitará al Estudiantes, derrotado ayer por el Caja Laboral (68-72). El atasco en la lucha por las últimas plazas para la Copa es notable. El Barcelona suma nueve triunfos, los mismos que el sorprendente Obradoiro, que visitará al Joventut. El Estudiantes y el Unicaja, que perdió ante el Gran Canaria (70-63) y recibirá al Cajasol, suman ocho triunfos.

El Real Madrid, tras caer hace ocho días en el Palau y perder la posibilidad de batir el mejor arranque de la historia con 15 victorias, superó al Fiatc Joventut por 88-77. Sergio Rodríguez, en su línea de excelencia, y Rudy Fernández, fueron los más destacados. El Madrid tiene la ocasión de igualar la mejor primera vuelta, una marca que comparten con 16 triunfos y una derrota el Barcelona en la temporada 2009-2010 y el Baskonia en la 2003-2004.

El atasco en la lucha por las últimas plazas para la Copa es notable

El formato competitivo de la Copa nació en 1984. Cuatro equipos se jugaron el título en Zaragoza. Y el CAI marcó un hito al vencer en las semifinales al Joventut y en la final al Barcelona. Aquel equipo dejó huella, sobre todo el estadounidense Kevin Magee, decisivo en la final con 19 puntos y una estupenda pugna con los pívots del Barcelona: Starks, Davis y De la Cruz. 29 años después, tras muchas vicisitudes y siete temporadas en la LEB o Segunda División, el CAI Zaragoza ha conseguido su clasificación para la Copa. La última vez que estuvo en ella fue en 1996. El entrenador del equipo aragonés José Luis Abós ha logrado que su equipo rinda un buen nivel y con bastante regularidad. El viernes sumó su décimo triunfo de la temporada ante el Fuenlabrada por 79-74. Las incorporaciones de esta temporada, Norel, Llompart, Rudez y Roll, junto a jugadores ya contrastados como Van Rossom, Stefansson, Toppert y Aguilar, y además del estadounidense Joseph Jones, que llegó con un contrato temporal y ha acabado echando raíces, conforman el equipo que más gratamente ha impresionado, junto al Gran Canaria de Pedro Martínez y el Obradoiro de Moncho Fernández.

La reaparición de Alba Torrens, una de las mejores jugadoras españolas, merece un apartado especial. Sufrió una grave lesión de ligamentos cruzados hace un año y, en su vuelta a las canchas, jugó nueve minutos y aportó tres puntos al triunfo del Galatasaray en la final de la Copa de Turquía ante el Fenerbahçe.