Piatti da la razón a Valverde
El argentino firma la victoria del Valencia (1-2) en su visita a los Cármenes ante un Granada que jugó una hora con 10
Con más orgullo y pasión que fútbol, el Valencia encontró en Granada la victoria por perseverancia, allanada por la expulsión injusta de Mikel Rico a la media hora. El conjunto de Anquela se puso por delante del marcador al inicio de la segunda mitad y resistió con entereza hasta los instantes finales. Recuperado para la causa por Valverde, Piatti devolvió la confianza al técnico con un gol en el tramo final que dio tres puntos balsámicos y que empujan a un Valencia más intenso que dulce.
Valverde apuntaló el centro del campo con la presencia de Parejo y Banega como creativos, escoltados por Albelda, a quien el técnico cacereño ha recuperado para la batalla. La ausencia de Feghouli, marchado a la Copa de África, la suplió Piatti.
GRANADA, 1 VALENCIA, 2
Granada: Roberto: Nyon, Íñigo López, Mainz, Siqueira; Mikel Rico, Iriney (Jaime, m. 85); Torje (Yebda, m. 62), Brahimi, Dani Benítez (Brayan Angulo, m. 46); e Ighalo. No utilizados: Colaccio; Juanma Ortiz, Diakhaté y Orellana.
Valencia: Diego Alves; Pereira, Rami, Ricardo Costa, Guardado; Parejo, Albelda (Valdez, m. 54), Banega; Piatti (Tino Costa, m. 84), Jonas (Barragán, m. 90) y Soldado. No utilizados: Guaita; Cissoko, Ruiz y Viera.
Goles: 1-0. M. 49. Brayan Angulo. 1-1. M. 58. Jonas, de cabeza. 1- 2. M. 81. Piatti.
Árbitro: Undiano Mallenco. Expulsó a Mikel Rico (m. 32,) por doble amonestación. Amonestó a Ricardo Costa, Torje, Íñigo López, Roberto y Valdez.
Nuevo Los Cármenes: 20.000 espectadores.
La alineación de Parejo y Banega presagiaba un mayor control del juego por parte del Valencia que de inicio no se produjo. La efectiva presión del Granada ahogaba la salida del esférico del Valencia, al que le costaba encontrar la cadencia y fluidez en el despliegue ofensivo. El conjunto de Anquela entendió que replegándose con orden y proponiendo la batalla cuerpo a cuerpo sus opciones de éxito tenían fundamento.
El encuentro derivó en un enfrentamiento inocuo, demasiado táctico, sin apenas fútbol, con escasas llegadas y nulas ocasiones. Pasada la media hora, en el momento justo que el Valencia comenzaba a despertar, un error del árbitro asfaltaba el camino para sus intereses. Undiano Mallenco interpretó manos en un esférico interceptado por Mikel Rico con su brazo derecho pegado al cuerpo. El centrocampista vizcaíno, que contaba ya con una cartulina amarilla, fue expulsado.
La hora de juego que quedaba por delante se convirtió para el Granada en un ejercicio de resistencia. El Valencia, ahora sí, tuvo convicción para buscar la victoria. Su lucha se centraba en mantener la constancia y en encontrar la precisión justa que le faltó en el primer acto, dominado por completo en el último tramo, pero sin descubrir el camino hacia la portería de Roberto, al que solo Piatti supo inquietar.
Lesionado en el último minuto de la primera mitad, Dani Benítez se quedó en el vestuario. La desgracia se convirtió en bendición para el Granada con la presencia de Brayan Angulo. El centrocampista colombiano aprovechó un saque de banda defendido de manera inocente por la defensa valencianista para marcar un golazo con un disparo parabólico con el exterior del pie izquierdo. El Granada encontró premio a su mejor ánimo ante un Valencia al que se le reproducen asiduamente momentos de apatía.
Con la desventaja en el marcador, el grupo de Valverde encontró de nuevo el camino en una acción a balón parado. Jonas batía a Roberto al rematar de cabeza sin apenas oposición un saque de esquina. Para entonces los roces entre los jugadores eran asiduos. El Valencia tiró de casta e incrementó la intensidad, alternando el juego combinativo y los centros al área validados por la presencia de Valdez. Y en una elaborada acción, Piatti recompensó el esfuerzo del Valencia, aunque fuera más por orgullo que por fútbol.
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