_
_
_
_
FÚTBOL INTERNACIONAL

“Nos sacaron dos revólveres”

Los argentinos del Tigre denuncian agresiones en el vestuario y no acaban la final Sudamericana ante el São Paulo

Francisco Peregil
Galmarini, a la izquierda, con Jadson, del Sao Paulo
Galmarini, a la izquierda, con Jadson, del Sao PauloAndre Penner (AP)

El Tigre es un municipio de las afueras de Buenos Aires de apenas 30.000 habitantes. Su equipo se había metido por primera vez en un trofeo continental y tenía el sueño de ganar la Copa Sudamericana a doble partido contra el São Paulo, brasileño, con dos Intercontinentales y un Mundial de Clubes. En el primer partido, disputado la semana pasada en La Bombonera, empataron a cero, aunque el São Paulo fue muy superior. Y en el partido de ayer, los brasileños llegaron al descanso ganando por dos a cero. Ahí es cuando termina la crónica deportiva y comienza la de sucesos.

Los jugadores del Tigre denunciaron agresiones por parte de los servicios de seguridad del São Paulo y se negaron a salir al campo en el segundo tiempo. El vestuario del visitante quedó manchado de sangre. “Nos hicieron una emboscada en el vestuario y nos pegaron por todos lados”, declaró el entrenador del Tigre, Néstor Pipo Gorosito. “A Damián Albil le pusieron un revólver en el pecho. Fue una locura. Nos pegaron con palos y hay varios jugadores ensangrentados, como Gastón Díaz, Rubén Botta, Damián Albil y Matías Escobar”, aunque “ninguno de gravedad”. Y remató: “Nos sacaron dos revólveres. Encima son cagones, porque mano a mano no se atreven. No se juega más”.

La versión de un directivo del São Paulo, José Francisco Mansur, sin embargo, era opuesta. “Ellos rompieron el vestuario de los visitantes, agarraron pedazos de palos y muebles e intentaron invadir el vestuario de nuestros jugadores. Los custodios trataron de impedirlo”. El entrenador del São Paulo, Ney Franco, dijo que todo lo armaron los jugadores del Tigre. “No tienen límites ni educación. Fuimos merecedores de la Copa”. Y el presidente del club brasileño, Juvenal Juvencio, afirmó que si los jugadores del Tigre no salieron solo fue por miedo a una goleada. “Ellos ya estaban con la lengua afuera. (…) Y en el segundo tiempo, iban a sufrir una goleada. Y resolvieron irse. Festejamos doblemente: la fuga de los argentinos es nuestra mayor victoria”, indicó.

El árbitro chileno Enrique Ossés alegó que no vio nada. “Escuchamos ruidos y vimos algunas lesiones en los jugadores, pero no sabemos quién se las provocó”. Y el vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Eugenio Figueredo, tampoco vio nada: “Tratamos de convencer a Tigre, pero no quisieron seguir. No vimos qué pasó. No se puede hablar de sanciones ni nada hasta tener los informes”.

Mientras en São Paulo la final quedaba marcada por la violencia, en Buenos Aires también se vivieron momentos críticos asociados al fútbol. Era el día de los hinchas del Boca Juniors y unos 50.000 seguidores salieron a celebrar su día en la céntrica avenida 9 de Julio. Pero la fiesta degeneró en el destrozo de varios comercios, agresiones a la policía, más de 30 detenidos... Al día siguiente, Enrique Capdevila, jefe de la Policía Federal, presentó su dimisión y se aceptó. Los directivos del Boca emitieron un comunicado donde precisaban que no tuvieron nada que ver con la organización de la fiesta.

Los jugadores del Sao Paulo y de Tigre se enfrentan en el campo
Los jugadores del Sao Paulo y de Tigre se enfrentan en el campoFelipe Dana (AP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_