El ‘show’ de llamarse Maradona

Diego Armado Sinagra, el hijo que Maradona tuvo en una aventura con una modelo italiana, irá a jugar a Argentina a un club de Primera C, categoría equivalente a la Tercera española. Maradona júnior, de 25 años, había comenzado su carrera jugando en las selecciones juveniles de Italia, pero no se ha destacado en el profesionalismo y ha militado siempre en clubes de la Serie D, la cuarta categoría de su país. Ahora Sinagra llegará el próximo miércoles a Buenos Aires para incorporarse a El Porvenir, un equipo de un suburbio obrero de Buenos Aires, Gerli, en el municipio de Lanús, el mismo donde nació El Pelusa hace 51 años. La llegada del joven italiano al fútbol argentino forma parte de una estrategia de mercadotecnia que encabeza un excéntrico empresario convertido en conductor de un programa de televisión, Ricardo Fort. Él le pagará 5.172 euros al mes por jugar en El Porvenir y además lo quiere tener en su plató, Fort Night Show. Fort lo alojará en un piso lejos de Gerli, en la aristocrática avenida del Libertador, y quiso darle un Mercedes-Benz y dos guardaespaldas, pero Sinagra, que llegará con su novia, los rechazó para evitar diferencias con sus compañeros.

La llegada de Maradonino ha revolucionado a El Porvenir, que además ha contratado como entrenador a un periodista de la prensa rosa. Algunas empresas de relieve han manifestado su interés en anunciarse en la camiseta de El Porve y no se descarta que sus partidos comiencen a televisarse.

No es que Sinagra sea un grande del balón, pero es el hijo del mayor astro de la historia del fútbol argentino. Fue canterano en el Nápoles y el Génova, y comenzó su carrera profesional en 2005 en el Cervia, un equipo de la quinta categoría italiana. Después jugó en el Quarto y el Venafro, ambos de la Serie D. Entre 2008 y 2009 se dedicó al fútbol playa, llegó a jugar con la selección italiana y se consagró subcampeón mundial. Después volvió al Quarto, escala anterior a El Porvenir.

El empresario Ricardo Fort  le pagará 5.172 euros al mes por jugar en El Porvenir y además lo quiere tener en su plató, Fort Night Show

Desde que nació en 1986, su madre, Cristiana Sinagra, dijo que era hijo de Maradona, que en aquel tiempo estaba casado con Claudia Villafañe, brillaba en Nápoles y acababa de consagrarse campeón del mundo. Después de aquel nacimiento, Maradona tuvo a sus dos hijas reconocidas con su esposa de entonces, Dalma y Gianina, la mujer de Sergio Agüero. En 1992, cuando Diego Junior tenía seis años, la justicia italiana dio la razón a su madre y Maradona se vio obligado a mantenerlo económicamente. En 2003, cuando el joven napolitano tenía 17 años, burló a los guardaespaldas de su padre y lo abordó mientras jugaba al golf en Roma. En ese primer y único encuentro se quedaron hablando 40 minutos.

“Aceptar no es reconocer”, dijo una vez Maradona. “Tengo dos hijas con mi amor de toda la vida. Se llaman Dalma y Gianina. Estoy pagando con dinero mis equivocaciones del pasado. Un juez me obligó a darle dinero, pero no puede obligarme a sentir amor por él”, declaró el ahora entrenador, que busca trabajo en China y que está emparejado con Verónica Ojeda, una ex profesora de educación física. Diego Sinagra no es el único hijo no reconocido por Maradona. La justicia argentina ha determinado que tiene una de 16 años, Jana, y además investiga la denuncia por otro llamado Santiago, de 11 años.