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La maldición de Sterbik

El portero de España, duda para el partido ante Dinamarca (martes, 20.30), vuelve a sufrir una lesión en vísperas de un gran torneo

Javier Lafuente
Sterbik estira las piernas antes del partido ante Serbia.
Sterbik estira las piernas antes del partido ante Serbia.J. SORIANO (AFP)

Son tantos años compartiendo habitación en las concentraciones, horas de entrenamiento y confidencias, se conocen tan bien, que solo bastó un gesto para que José Javier Hombrados supiese que Arpad Sterbik no podía seguir en la cancha. Apenas habían pasado 10 minutos del partido contra Serbia -la primera vez que se enfrentaba a su país de origen- en el debut de los Juegos, el torneo en el que confiaba ser determinante tras una aciaga temporada, cuando el grandullón guardameta sintió un pinchazo en la pierna derecha. Al banco.

Intentó probarse en el descanso, calentó, pero no hubo forma. Demasiado riesgo, debió pensar el seleccionador Valero Rivera. Sterbik sufre una elongación sin rotura en el gemelo que le hace ser duda para el partido del martes ante Dinamarca, aunque parece que podrá seguir en los Juegos, toda vez que restan cuatro partidos de la liguilla y la selección podría alcanzar los cuartos de final.

No es el primer contratiempo que sufre Sterbik con la selección. Una rotura en el sóleo de la pierna izquierda le chafó su debut con España, en el Europeo de 2010 en Austria, cuando el reloj solo había avanzado dos minutos; una arritmia que le fue diagnosticada al principio de la pasada temporada le apartó del Campeonato de Europa que se disputó en enero de este año en Serbia; y una lesión de rodilla le alejó del Preolímpico de Alicante, donde se gestó el grupo que ha acudido finalmente a Londres. En estos dos últimos torneos fue sustituido por José Manuel Sierra, que volvería a ser el remplazo en caso de que el meta no pudiese continuar en los Juegos. Al poder llevar solo 14 jugadores, todos los equipos prescinden de un tercer portero, lo que podría ser un trastorno en casos como el de España.

Una rotura en el sóleo de la pierna izquierda le chafó su debut con España en 2010

Sterbik llegaba a los Juegos con ganas de comerse el mundo. De resarcirse de una temporada que ha pasado prácticamente entera fuera de las canchas. Con 33 años, su tamaño, casi dos metros y cerca de 120 kilos, propicia que cada vez le cueste más recuperarse de los problemas físicos. Pero una vez listo, es indudable de que se trata de uno de los mejores porteros del mundo; ni Dujshebaev en el Atlético, ni Rivera en la selección se pueden permitir el lujo de no contar con él, por mucho que el sustituto sea Hombrados, su amigo, su sombra, el que consigue que se le extrañe, pero no que se le eche de menos.

Si definitivamente Sterbik no estuviese en condiciones de jugar el martes, España correrá el riesgo de quedarse sin guardameta si a Hombrados le ocurre cualquier contratiempo. Todo en un partido clave, contra la bestia negra de la selección en los últimos torneos internacionales –les apeó en las semifinales del Mundial de Suecia y les dejó sin final en el último Europeo-, una Dinamarca que venció el domingo (27-25) a Hungría en un partido que desperdició el equipo de Laszlo Nagy. Los de Rivera, que pondrá especial ímpetu en sedar el brazo de Mikkel Hansen, encarrilarían el pase a cuartos de final de vencer, teniendo en cuenta que el tercer rival es Corea del Sur, el rival más débil del grupo.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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