Barça, 15; Madrid, 0 (o al revés)

El arranque de la competición olímpica invita a celebrar tres noticias. Primero, la victoria de Ryan Lochte en los 400 estilos supone el premio a la constancia y el trabajo de un nadador que durante seis años ha perseguido un resultado. Segundo, la medalla de bronce de Peter Vanderkaay en los 400 libre, en una carrera formidable, reconoce la labor de un nadador que tal vez no sea famoso pero resulta ejemplar para todo el equipo estadounidense, por su hombría de bien y por su amor por el entrenamiento. Por último, es agradable ver cómo emergen talentos jóvenes, como el japonés Kosuke Hagino (18 años) o la china Ye Shiwen (16) en los 400 estilos.

La victoria de Ryan Lochte en los 400 estilos supone el premio a la constancia y el trabajo de un nadador que durante seis años ha perseguido un resultado

La marca de Ye Shiwen en los 400 estilos ha sido lo más asombroso que he visto. Los técnicos que lo vimos nos quedamos con los ojos como platos. Si nos contaban hace una semana que una nadadora iba a hacer los últimos 50 metros de los 400 estilos en 28,93s no nos lo habríamos creído. Que consiguiera esa marca con 16 años es más sorprendente todavía. Para comprender las dimensiones de este tiempo basta con imaginar al Barça ganándole al Madrid por 15-0, o al revés. Es una burrada.

Ye hizo el último 100 de crol en 58,7 segundos: los primeros 50 en 29,75s y los segundos en 28,93s. ¿Qué nadadora especializada en el 400 libre hace los últimos 100 metros de su prueba en 58,7? La campeona del mundo, Federica Pellegrini, ganó el oro en los Mundiales de Shanghai nadando más lentamente los últimos 100 metros, en 30,09s la ida y en 29,28s la vuelta. Pienso en el ritmo de Ye y especulo trasladándolo al 400 libre. En los primeros 100 haría 57 segundos, en los segundos haría 59, en los terceros 59, y en el cuarto 58. Eso me da entre 3m55s y 3m44ss. Una marca para pulverizar el récord mundial, de 3m59s, en poder de Pellegrini desde 2009, logrado con el bañador de poliuretano.

Creo que la actuación de Michael Phelps en los 400 estilos quedó totalmente condicionada por nadar en la calle ocho

Respecto a la actuación de Michael Phelps en los 400 estilos, creo que quedó totalmente condicionada por el hecho de que nadara en la calle ocho. Ayer estuve con su entrenador, Bob Bowman, y me dijo que si Michael hubiera nadado en el medio, las cosas habrían sido completamente diferentes. Quizá no habría ganado el oro pero habría achuchado a Lochte hasta el final, dándole a la carrera otra velocidad. Con Phelps en el medio, seguramente Lochte se habría aproximado a los 4m3s, en el límite del récord mundial de la especialidad.

Lochte es el nadador más en forma de estos Juegos y lo demostró ayer en la clasificación para la final de 200 metros libre. Solo se puede acabar así si estás muy bien entrenado y él lo está porque su técnico, Gregg Troy, tiene una larga tradición de hacer metros. Aunque tengas 28 años como Lochte, debes construir una base aeróbica importante cada invierno. Esta es la fuerza de Ryan respecto a otros, además de la técnica, claro, que no ha dejado de mejorar. Vean cómo ha progresado su braza.

Sergi López fue el primer medallista olímpico español. Ganó el bronce en la prueba de 200 metros braza en Seúl 88.