Modestia y falta de experiencia

México llega a los Juegos de Londres con unas aspiraciones modestas. Los expertos esperan que consiga entre tres y cinco medallas, algo que parece poco para un país de 112 millones de habitantes pero que sería aceptable teniendo en cuenta que su media histórica de medallas es 2,7.

El país hispanohablante más poblado del mundo ha cosechado 12 oros en 20 ediciones. El nadador estadounidense Michael Phelps ha ganado 14 en dos Juegos, una simple comparación que indica la debilidad del deporte mexicano.

“Nuestras expectativas no son altas. No debemos pensar en medallas sino en conseguir entrar en el mayor número de fases finales posible”, dice Ricardo Otero, periodista especializado de Televisa. Él opina que México está perfilando una nueva generación de deportistas olímpicos con posibilidades de triunfar en los Juegos de 2016. De los 102 miembros de la delegación, 79 compiten por primera vez.

Las esperanzas se limitan a clavados –salto de trampolín–, tiro con arco, taekwondo y boxeo. Se confía poco en los deportes colectivos, incluso en el más popular del país, el fútbol. “En México nos falta un esquema de trabajo en equipo. El deporte es un espejo social: nuestra falta de éxito en disciplinas conjuntas muestra que no sabemos convertir las capacidades individuales en capacidades colectivas”, considera Daniel Aceves, presidente de la Asociación de Medallistas Olímpicos Mexicanos, hijo de Bobby Bonales (una estrella de la época dorada de la lucha libre) y plata en los Juegos de Los Ángeles de 1984 en lucha grecorromana.

“En México nos falta un esquema de trabajo en equipo. El deporte es un espejo social

Aceves señala carencias de base como la falta de instalaciones deportivas para la población y la escasa presencia de la educación física en edad escolar, que no solo es importante para formar talentos sino también para combatir la obesidad. México es el segundo país con mayor índice de sobrepeso del mundo después de Estados Unidos, según la OCDE.

La promoción del deporte profesional que hacen las instituciones tampoco es efectiva. Guillermo Pérez, oro en taekwondo en los Juegos de Pekín de 2008, cree que es necesario un plan por parte de los organismos públicos para coordinar el trabajo deportivo en todas las disciplinas y en todos los Estados del país. “Ahora cada quien va por su lado”, dice Pérez. “México se prepara para las Juegos a pesar de las instituciones”, asegura Aníbal Vilchis, entrenador nacional de atletismo en los Paraolímpicos.

La CONADE, el organismo gubernamental que gestiona el deporte en México, aspira a entrar en 20 fases finales. Con 55 medallas en su haber histórico, el equipo del antiguo imperio azteca, que acumula menos oro que un nadador de Baltimore de 27 años, afronta la cita de Londres consciente de sus limitaciones.