_
_
_
_

“España debió ganar en Pekín”

El exjugador habla sobre el posible pulso que pueden tener Estados Unidos y la selección de Scariolo en los Juegos de Londres

Juan José Mateo
Charles Barkley, en 2006.
Charles Barkley, en 2006.BRIAN SNYDER (REUTERS)

Charles Barkley (Alabama, Estados Unidos, 1963), mejor jugador de la NBA en 1993 y campeón olímpico en 1992 y 1996, acaba de ver cómo su compatriota Serena Williams gana el título femenino de Wimbledon. Con su 1,98m, se mueve como un panzer por el torneo, un peligro para quienes le rodean con esos zapatones. Tal es su perímetro, imponente la barriga, que ya cuando era jugador le decían The round mound of rebound, el montículo redondo del rebote. Icono de los Sixers de Filadelfia, Barkley también jugó en los Suns de Phoenix y en los Rockets de Houston, pero, independientemente de la casaca, siempre sufrió en el mismo sitio: el Boston Garden de los Celtis. “Allí pasé momentos muy duros”, reconoce; “y es verdad que esto, así tan verde, se parece mucho. Todo este club de tenis tiene algo de Boston”. Habla Barkley del gran pulso que se prevé entre España y los Estados Unidos en los Juegos de Londres 2012 y, mientras su vozarrón amplifica sus palabras, se van colando los gritos de los aficionados: “¡Todavía nos vendrías bien en los Sixers!”.

Pregunta. Si pudiera volverse a reunir aquel dream team de Barcelona 1992, el de Jordan, Bird, Pippen, Malone, Barkley, Stockton… ¿qué pasaría?

Respuesta. No creo que haya ningún equipo que pudiera ganar a aquel, al nuestro, al mío. No habrá otro como el dream team.

P. ¿Cuál fue su secreto? Se habla de tensísimas escenas en el vestuario, de que no fue nada fácil compatibilizar los egos de tantas estrellas.

Los españoles son los únicos con verdaderas opciones de vencer a Estados Unidos”

R. Nos llevábamos muy bien. Cuando representas a tu país, se espera de ti que te comportes correctamente, como ahora cuando se junten LeBron, Bryant y Durant. Espero de ellos una buena actuación. Nosotros, en cualquier caso, también teníamos una gran ventaja sobre cualquier otra selección que compitiera en aquellos Juegos: éramos mucho más grandes de tamaño.

P. Ese, precisamente, puede ser el problema de Estados Unidos en los Juegos de 2012. Ustedes acuden sin Bynum ni Howard, sin pívots potentes ni músculo por dentro, pese a que atléticamente son el mejor equipo del mundo. España cuenta en la pintura con Pau Gasol, su hermano Marc e Ibaka, el máximo taponador de la NBA.

R. Eso puede ser importante. No hay duda de que a Estados Unidos le faltan muchos jugadores, aunque hayamos juntado buenos competidores. España es un candidato legítimo a la medalla de oro. Sinceramente, creo que es el único equipo que tiene posibilidades de ganarnos. Insisto. España es la única que me preocupa. Los otros equipos son simplemente buenos… esté mi selección con todos los jugadores sanos o sin estarlo.

Barkley, junto a Robinson, Jordan y Ewing, en el banquillo del equipo estadounidense en uno de los partidos del 'Drem Team' en los Juegos de Barcelona '92
Barkley, junto a Robinson, Jordan y Ewing, en el banquillo del equipo estadounidense en uno de los partidos del 'Drem Team' en los Juegos de Barcelona '92ANTONIO ESPEJO

P. ¿A qué se refiere?

R. Estoy preocupado por LeBron. En algún momento tendrá que notarse su cansancio después de haber jugado tanto este año [compitió una media de casi 43 minutos en los playoffs y lideró a los Heat de Miami hasta el anillo]. ¡Ha jugado muchísimo! Ha protagonizado una temporada larguísima, compacta y que ha llegado hasta el final, con el título. Eso me asusta. No sé si estará bien de salud para Londres.

P. La gran sensación del principio de curso en la NBA fue Ricky Rubio, que luego sufrió una grave lesión de rodilla. ¿Qué pierde el seleccionador Scariolo sin él?

R. No creo que sea un gran problema para España. El gran problema es el que le planteará España a las otras selecciones: los hermanos Gasol. Sinceramente, el inconveniente que tiene Estados Unidos, con tantas bajas, es mucho más grande. A un partido elijo a Estados Unidos como favorito, pero no me quedaría en estado de shock si ganara España. Sería un buen duelo, a cara o cruz. De hecho, España debería haber ganado hace cuatro años, en la final de los Juegos de 2008. Debería haberlo hecho.

Estoy preocupado por LeBron. En algún momento tendrá que notarse su cansancio”

P. ¿Cómo valora la llegada de Steve Nash a los Lakers?

R. Me acabo de enterar. Me ha sorprendido. No veo cómo puede encajar Nash en el sistema de juego de los Lakers. Es diferente, muy distinto, al sistema que empleaba en Phoenix.

P. Nash, como agente libre, ha sido de los pocos que ha podido decidir su futuro en la NBA. Gasol lleva más de un año sin saber qué será de él. Como ex jugador, ¿qué le parece que les traten como simples mercancías?

R. (Se ríe) Me parece que para eso a los jugadores nos pagan millones de dólares.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_