Buffon, bajo sospecha
El capitán de Italia envió 1,5 millones a un estanco habilitado para apuestas deportivas
“Sospetto coinvolgimento in un giro di scommesse”. Así suena en italiano “sospechosa participación en apuestas”. Y es lo que dice un informe de la Policía Fiscal de Turín que involucra a Gigi Buffon, portero de la Juve y capitán de Italia. El meta no está siendo investigado en la trama de amaños de partidos y apuestas ilegales, pero sí lo ha sido su cuenta bancaria. La Policía Fiscal, en un informe de seis folios hecho público ayer, considera a Buffon sospechoso de haber participado en apuestas deportivas. Legales en Italia para todos menos para los futbolistas y el resto de protagonistas del juego.
La policía fiscal ha detectado movimientos extraños en la cuenta corriente de Buffon. Entre enero y diciembre de 2010, el jugador bianconero emitió 14 cheques de importes comprendidos entre 50.000 y 200.000 euros por un valor total de 1.585.000. El destinatario era siempre el mismo: Massimo Alfieri, dueño de un estanco habilitado para registrar apuestas deportivas en Parma [la región en la que nació el portero y donde está el equipo en el que empezó a jugar, en 1995].
La hipótesis de la Policía Fiscal es que ese millón y medio de euros se habría utilizado para apostar. Por lo tanto, nada más recibir el informe, el pasado mes de enero, el Tribunal de Turín lo envió al juez instructor de Cremona, Roberto Di Martino, que está llevando el caso que ha sacudido el calcio estos días. En Italia ya lo han apodado calcio infetto [corrompido]. Recuerda el dossier que, en el pasado, Buffon ya había sido señalado por participar en “operaciones sospechosas parecidas a esta”. En los folios se aclara que los abogados del jugador han justificado esos movimientos en su cuenta corriente como “transferencias de dinero para tutelar el patrimonio personal de Buffon”. Alegan el derecho a la privacidad para no especificar qué fin tenían.
Gigi no está en la lista de los investigados”, dice el presidente de ‘la Juve’
“Gigi es un tipo totalmente leal y no necesita llegar a apostar para hacer cuadrar sus cosas. Lo extraño de todo este asunto es que la nota del Tribunal haya salido justo hoy. Además, Gigi ni está en el registro de los investigados, lo cual ya me sorprende por partida doble”, declaró ayer Andrea Agnelli, el presidente de la Juve, que el lunes ya había salido para defender a su técnico, Antonio Conte, también investigado.
El informe se hizo público justo 24 horas después de que Buffon apareciera en rueda de prensa en la concentración de Italia diciendo que la “verdadera vergüenza” de todo lo que está ocurriendo en el fútbol italiano son las filtraciones de jueces y fiscales. “Es una cuestión ética y de valores. Yo no apostaría ni si jugara en el peor de los equipos [se refería al más pobre] porque esos no son los valores que me han enseñado en casa”, aseguró el miércoles el capitán de la azzurra.
Cesare Prandelli, el seleccionador, calificó de “pringados” a los que han participado en las apuestas. “Ya he dicho a veces que me gustaría llegar a tener una sociedad tolerante, que respete las ideas de los demás. Me parece equivocado volver a hablar del tema de las apuestas y de amaños, pero si tengo que hacerlo diré que cada uno tiene su propia conciencia. Me ruboriza defender a ciertos sfigatelli. Son 40-50 pringados, hablemos claro. No tienen nada que decir y nosotros vamos a seguir por nuestro camino”, dijo el técnico.
Mientras, el Comité de Disciplina de la Federación Italiana sancionó ayer a Cristiano Doni [detenido en diciembre por amaño y apuestas ilegales] con dos años de suspensión, que se suman a los 3 y 6 meses que ya estaba cumpliendo, siempre por casos de apuestas. El Atalanta, su club, perderá dos puntos también.
A lo largo de la tarde, la Gazzetta dello Sport publicó una nueva conversación intervenida por los investigadores entre Sculli (jugador del Génova investigado) y Altic (el mafioso detenido y vinculado a una de las tramas ilegales) en la que se plantean chantajear a Luca Toni (excompañero de Sculli) para que participe en el amaño de partidos: “Tengo fotos suyas comprometidas y se las podemos mandar a su mujer”.
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