El Barça arrebata la victoria a un portentoso Madrid

El Barcelona Regal logró superar la tremenda exigencia que le planteó un portentoso Real Madrid en un partido espléndido, con aroma a final, aunque todavía queda mucha tela que cortar. Ganó el equipo azulgrana por 86-83 y se aseguró el primer puesto de la fase regular y, en consecuencia, el privilegio de afrontar todas las eliminatorias finales con el factor cancha a favor. Se antoja una ventaja importante.

Así se comprobó en el Palau Blaugrana, que hirvió como una caldera en una recta final de partido en la que el equipo de casa tuvo que superarse hasta límites insospechados. Pero al mismo tiempo, y aunque parezca contradictorio, también se puede concluir que esa ventaja es relativa. Lo demostró, pese a la derrota, el Real Madrid. Le tiene cogido el tranquillo al Barcelona.

Por si no había quedado claro con su aplastante victoria en la final de Copa disputada en el Palau Sant Jordi, el Madrid ratificó que los tiempos, las últimas temporadas, en las que había afrontado este tipo de partidos acomplejado, desde una inferioridad insospechada, ya son historia.

El clásico fue estupendo, intenso, volcánico a veces, con jugadores explayándose a sus anchas, caso de Tomic y Velickovic, de Mickeal, de Carroll y Navarro, que intercambiaron triples hasta en tres ocasiones con una soltura y una sangre fría impresionantes.

Pablo Laso le dio cancha a Velickovic y el Madrid dominó tres cuartos del partido a base de defender con tanta agresividad como atacó. Tomic fue su bastión. Llull movió el balón con la soltura y la rapidez para entregarlo a sus pívots cuando la defensa del Barcelona, Ndong y Lorbek sobre todo, todavía no había tomado posiciones. En el otro lado de la cancha sucedió todo lo contrario. Las transiciones de ataque a defensa del Madrid fueron supersónicas y eso llegó a provocar momentos de pánico en las filas del Barcelona, que verse con 13 puntos de desventaja (15-28) y que ya bien entrado el segundo cuarto solo sumaba un 13% de acierto en tiros de dos: 2 de 15. Quedó claro que el Madrid le pilló al Barça con el paso cambiado. Xavi Pascual, desquiciado por alguna decisión arbitral y probablemente también por el mal funcionamiento de su equipo, se ganó una técnica. Las primeras canastas de Vázquez y Ndong no llegaron hasta bien entrado el tercer cuarto. El Barça no se encontró cómodo, pero llegó vivo al descanso, gracias, entre otras cosas a un triple sobre la bocina de Navarro desde más allá del medio campo.

Mickeal mantuvo al Barcelona durante muchos minutos. El Madrid, que apenas pudo contar con Kyle Singler, con dos faltas en su intento de defender a Navarro en el primer minuto de partido, se desmoronó en el inicio del último acto. Dejó de dominar en el rebote y no se anticipó a las acciones como en el resto del partido. Carroll clavó varios triples, pero Navarro siempre le respondió. Begic le puso un tapón monumental a Mickeal y hasta se quedó con el balón, pero con él en la cancha el Madrid careció de la fluidez de los primeros cuartos. El acelerón final del Barcelona fue tremendo, pero el Madrid no le perdió la cara al partido. Sergio Rodríguez mantuvo las opciones de su equipo, pero al final fue él quien falló el triple que hubiera forzado la prórroga. Navarro fue el máximo anotador del Barcelona con 23 puntos, seguido por Eidson con 19 y Mickeal con 16. Por el Madrid, destacó Tomic con 17 puntos y 9 rebotes, Carroll, con 13 puntos y Velickovic, con 11.

El Asefa Estudiantes se salvó momentáneamente de la quema gracias a su victoria en la cancha del Blanco de Rueda Valladolid por 68-79. El equipo madrileño estaba obligado a ganar para evitar el descenso. Pero el peligro todavía no ha pasado para él. El domingo, en la última jornada, está obligado a ganar al UCAM Murcia, en el partido que se disputará a partir de las seis de la tarde en el Palacio de los Deportes de la Comunidad. Lofton fue el máximo anotador de Estudiantes con 17 puntos. Además de vencer, los colegiales dependerán de otros resultados para salvarse en el último episodio. Al Estudiantes le serviría con ganar por un punto siempre y cuando el Blusens pierda ante el CAI Zaragoza; sino se diera ese caso, los colegiales necesitarían superar al conjunto murciano por 14 puntos y además estarían a expensas de que el Fuenlabrada venza en Alicante al Lucentum. En la secuencia de carambolas, el conjunto del Ramiro de Maeztu podría verse condenado incluso triunfando por 30 puntos de diferencia si pierde el Fuenlabrada y gana el Blusens.

El Unicaja, con 19 puntos de Freeland y 18 de Zoric, logró ganar por 80-83 en la cancha del Gescrap Bizkaia. De esta forma, el equipo malagueño mantiene sus opciones de clasificarse para disputar las eliminatorias por el título o, cuanto menos, concluir entre los nueve primeros, premisa para conservar la licencia que le permite disputar la Euroliga. El equipo bilbaíno, en cambio, se complica la posibilidad de acabar en la cuarta plaza. El Valencia, pese a que perdió ante el Blusens, todavía aspira a ese cuarto puesto.

El Lagun Aro, que ganó en la cancha del Banca Cívica de Sevilla por 61-65 se aseguró disputar las eliminatorias por el título.

La última jornada se disputará el domingo y todos los partidos comenzarán a las seis de la tarde, salvo el Real Madrid y el Barcelona, que jugarán a las 12.30 contra el Joventut y el Manresa, respectivamente. El Fiatc Joventut aspira a meterse en los playoffs, pero para ello tendrá que ganar en la cancha del Madrid. El CAI Zaragoza, que visita al Blusens, y el Unicaja, que recibe al Banca Cívica, también aspiran a concluir entre los ocho primeros.