Nagy deja el Barça para ser el jugador mejor pagado del mundo

El sueño de Laszlo Nagy era retirarse en el Barcelona, ver la camiseta con el 19, la edad con la que llegó al club azulgrana, colgado en lo más alto del Palau, donde ha pasado toda su vida profesional. Ese era un sueño, había repetido en muchísimas ocasiones. Lo era, en teoría. Después de que se filtrase que iba a abandonar el club, y de que el propio jugador lo negara en Twitter a través de un mensaje, Enric Masip, secretario técnico del Barcelona, ha confirmado hoy que el capitán del Barcelona, nacionalizado español desde el viernes, dejará el equipo para volver a Hungría, al Vezsprem, y convertirse en el jugador de balonmano mejor pagado del mundo.

“Quiero que quede muy claro que Nagy se va por dinero. Es lícito, pero el club ha hecho todo y más retenerle”. Así de contundente se ha mostrado Masip, quien no ha confirmado si el lateral se irá este verano –el club húngaro debería pagar tres millones de euros de cláusula—o la temporada que viene con la carta de libertad. Mantener en el vestuario a Nagy en una situación como esta no se antoja tarea sencilla para el técnico, Xavi Pascual.

“Sorprenden las formas, porque estamos luchando por la Liga y no es lo mejor para el vestuario, pero Nagy es responsable de sus actos”, ha comentado Masip. La polémica rondaba la marcha de Nagy desde que la semana pasada comenzó a circular la noticia de que el jugador abandonaría el equipo azulgrana a final de temporada, un asunto que Nagy negó en Twitter: “¡Hola! ¡En ningún momento dije que quería marcharme del Barça! Todo lo contrario, tengo intención de renovar con el club. Tengo contrato hasta 2013”, escribió en un mensaje que luego borró.

“Es el capitán, ha sido duro porque el Barça ha hecho todo y más. Se le comunicó que se le podía incrementar la ficha un 20%, pero no podemos competir a nivel económico [con el Vezsprem], dentro del trabajo hay un sentimiento. Nagy vino con 19 años, yo le tuve como mi hermano pequeño… El Barça ha contado siempre con él”, ha lamentado Masip.

Nagy llegó al Barcelona de la mano de Valero Rivera. Como ha relatado el propio jugador en alguna ocasión, fue en el Europeo Juvenil de 1997 cuando alguien alertó al actual seleccionador español de que tenía que fijarse en un lateral zurdo húngaro. Poco después, el propio Rivera viajó a Hungría para cerrar el fichaje con el jugador, al que en más de una ocasión se ha referido como “el mejor lateral del mundo”. El pasado viernes, el Consejo de Ministros otorgó la nacionalidad española al lateral, que podría así acudir con la selección a los Juegos de Londres.