La distancia se estrecha
El 42% de los españoles simpatiza con el Real Madrid, el 41% con el Barcelona
Caos económico, guerras diplomáticas, armas de fuego. Llega el clásico. En un país —deprimido— en que el 75% de los hombres y el 40% de las mujeres se declaran aficionados al fútbol, el de hoy no es un partido cualquiera. Se plantean dos filosofías irreconciliables que reparten filias y fobias por igual: el 42% simpatiza con el Real Madrid, el 41% con el Barcelona. Un punto. Esa es la escasa ventaja que le saca el equipo blanco al azulgrana entre la opinión pública.
Pase lo que pase hoy, el Real Madrid seguirá líder de la Liga y, a estas alturas, el 75% de los seguidores blancos ya da por hecho que este año el trofeo se irá a Madrid en manos de su primer capitán. Pero también entre la afición rival la esperanza no ha desaparecido del todo y el 67% de los culés sigue creyendo todavía que su equipo superará al Madrid en la recta final.
Pero además de ofrecer un resultado de gran importancia para las dos principales aficiones, el encuentro de esta noche tiene el incentivo de saber cómo actuará esta vez el técnico más mediático del mundo en su visita al coliseo azulgrana. The Special One —o el entrenador hooligan como prefiere llamarle John Carlin— genera fuertes divisiones de opinión entre los aficionados al fútbol. Y especialmente en casa: un tercio de la afición madridista adora a José Mourinho. Sus polémicas se interpretan como tácticas y su dedo marca el camino. El resto de la afición blanca, en cambio, no está tan convencido. A una parte importante, incluso, le preocupa seriamente la imagen que su institución ofrece al exterior. Para el 34% de los madridistas, Mou es el mejor entrenador que el Real Madrid puede tener; el 49% cree que hay otros técnicos que lo podrían hacer mejor y el 17% no lo tiene claro.
Para el 34% de los madridistas, Mou es el mejor entrenador que el Real Madrid puede tener
Curiosamente, una pequeña parte de la afición del Barcelona (17%) cree que Mourinho es el mejor entrenador que actualmente puede sentarse en el banquillo blanco. Aunque algunos de ellos, seguramente, estén movidos por razones muy distintas que las de los incondicionales mourinhistas, convencidos del flaco favor que le hace a la institución presidida por Florentino Pérez. Quizás con más actuaciones estelares como la del mes de agosto la distancia entre Barcelona y Madrid entre los aficionados siga estrechándose.
Josep Lobera es director de investigación de Metroscopia (@peplobera).
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