Mourinho: "Ha sido absolutamente fantástico"

Casillas, Xabi, Higuaín, Kaká, Arbeloa, y el resto de los titulares, desfilaron indiferentes, o saludando con la mano, por la rampa que conducía al autobús ante la multitud de micrófonos y cámaras que reclamaban su opinión en La Rosaleda. El Madrid acababa de hacer uno de sus mejores partidos esta temporada. Por el camino había conseguido meter cuatro goles por cuarto partido consecutivo por primera vez en su historia. El momento parecía propicio para expresar algún tipo de alegría o, simplemente, para hablar de fútbol. Pero, por alguna razón, los jugadores se retiraron sin compartir sus impresiones con la hinchada a través de los medios de comunicación. Hubo dos excepciones: Sergio Ramos y Ronaldo. A Cristiano le preguntaron por su gol de espuela, o de suela, y dijo: "Es que no tenía espacio para pegarle de otra manera".

Cristiano marcó un 'hat trick' después de varias jornadas sin anotar. Con la última andanada sumó 98 goles en tres temporadas con el Madrid. "Creo que esta temporada alcanzaré los 100", dijo, con ironía. "Pero lo importante no es quién marque. Unos días el que da la asistencia soy yo, y otros días me la dan a mí. Lo más importante es el equipo, y estamos muy bien. En la primera parte hemos hecho el mejor fútbol de esta temporada y en la segunda parte hemos bajado un poco porque estábamos cansados".

Ramos habló de una predisposición psicológica a jugar como lo hicieron: "Hemos demostrado tener una mentalidad ofensiva y colectiva que se ha reflejado desde el primer minuto de juego. Hacerlo aquí en este campo, ante este rival, que es un equipo con una gran calidad, tiene un valor especial".

El más entusiasmado con el espectáculo fue el técnico, José Mourinho, que normalmente es más frío a la hora de valorar las goleadas de su equipo. "El primer tiempo ha sido absolutamente fantástico", dijo el entrenador. "Me parece que contra el Olympique de Lyón hemos conseguido un primer tiempo muy completo, pero este me ha parecido mejor. Ganamos el partido ahí, porque en esos primeros minutos no dimos ninguna oportunidad al Málaga. Este ha sido un partido difícil, contra un adversario que si no ha parecido muy bueno ha sido por culpa nuestra. En la segunda parte el Málaga demostró la calidad que tiene. Pudo marcar un par de goles perfectamente. Pero lo que hemos hecho en el primer tiempo ha sido tan, tan bueno, que el resultado acabó convirtiéndose en un premio a ese trabajo".

"Me gustó todo", prosiguió Mourinho. "Jugamos bien a un toque y a dos toques, anticipándonos, jugando siempre en movimiento. Cuando perdíamos el balón apretábamos muchísimo, el primer esfuerzo tras la pérdida ha sido muy fuerte. Los jugadores del centro del campo y los laterales apretaron muy arriba. Arbeloa, Khedira y Xabi han ganado balones muy adelantados. Hemos estado bien en muchísimos aspectos y hemos hecho goles como consecuencia de robar alto, a balón parado, buscando la profundidad... Hemos hecho un juego muy variado. Me ha gustado mucho. Sabía que el primer tiempo había sido tan bueno que era imposible hacerlo igual en el segundo. Veníamos de jugar un partido exigente en Champions, la concentración baja y el adversario tiene su orgullo y piensa en construir un resultado más equilibrado. No quiere perder por cinco o por seis".

Lejos de confesar su abatimiento, el técnico malaguista, Manuel Pellegrini, destacó el lado positivo de las cosas: "Desde el punto de vista colectivo el juego se acercó a lo que pretendemos. No tengo ninguna duda de que este equipo va a andar bien. El partido del Málaga me dejó muy descontento, pero la filosofía de juego, lo que hicimos colectivamente, se acerca mucho a lo que queremos. Lo único que hicimos mal son errores básicos de marcaje a los delanteros del Madrid. Aparte de eso, cuando digo que estoy esperanzado, me refiero al juego que estamos intentando implantar. En ese sentido, este partido me deja más tranquilo que otros".