Los millones de la gloria

Teóricamente, costaría creer que un equipo de París no fuera el candidato natural al éxito en la Liga de fútbol francesa. Solo teóricamente, porque Francia en eso es contracultural. Los dos equipos principales del país, por pedigrí y por afición, el Olympique de Masella y el París St. Germain, hace tiempo que están ajenos a la disputa de las conquistas naturales del fútbol dejando el protagonismo al Olympique de Lyon, al Girondins de Burdeos, al Lille, etc. Francia, por la falta de disidencia económica, amén de algunos escandalosos saldados judicialmente, es muy democrática en el fútbol: puede ganar cualquiera, aunque luego sus equipos por falta de potencial chirríen en Europa, muy alejados del poderío de los clubes ingleses o españoles.

El principal ejemplo es el París St. Germain que hoy se enfrenta al Athletic en la segunda jornada de la Liga Europa. Un equipo que fue a menos, pasó a un lugar muy testimonial, pese a representar a la capital del país y tener una tradición exigente a cuestas. Parecía que se muriese. Lo han rescatado los petrodólares catarís con una inversión enorme en figuras, talentos y nombres para reconstruir al equipo de la capital, con el objetivo de ganar todo lo que tiene en juego: Liga, Copa y Liga de Europa. Todo o nada.

Para ello, los jeques, los nuevos dueños del fútbol europeo, han invertido unos 90 millones de dólares en fichajes, algo insólito en el fútbol francés más acostumbrado a invertir en la cantera (francesa o africana) y revertir los devengos de sus traspasos. Pastore es el Ronaldo del Paris St. Germain. Los 43 millones pagados al Palermo, un equipo menor de la Liga italiana, le han convertido en el fichaje más caro de toda la historia de la Liga francesa, más acostumbrada a valorar las ventas que las compras.

El jugador argentino es líder anímico de un equipo obligado a ganar todo en lo que participa. A su alrededor, viejos conocidos de la Liga española como Nené, ex del Mallorca y del Alavés, o el malí Sissoko, ex del Valencia y del Liverpool. El París Saint-Germain, no obstante, piensa en el equipo rojiblanco como su principal rival por la primera plaza del Grupo F, que completan el Slovan de Bratislava y el Salzburgo, a los que ambos vencieron en la primera jornada.

Así lo subrayó ayer el técnico del conjunto francés, Antoine Kombouaré, en la rueda de prensa previa al choque. "Hemos trabajado sobre los tres últimos partidos del Athletic y hemos visto que es un equipo muy fuerte, con jugadores de calidad. Ya ganó en Bratislava y es el rival más fuerte. No ha tenido mucha suerte a la hora de meter goles en su Liga, pero seguro que va a ganar partidos aunque espero que no sea mañana". El técnico del Athletic, Marcelo Bielsa, subrayó que la "realidad" y las "necesidades" que tiene el Athletic les "reclaman una actuación importante y una victoria", frente a un PSG "con individualidades de peso y una secuencia de victorias que describe su potencial".

Bielsa además señaló que hay que aumentar las ocasiones de gol. "Si la posesión no genera ocasiones de gol, es una forma estéril de imponerse al rival. La versión a la que puede aspirar este equipo está muy lejos de lo que hemos conseguido hasta el momento", afirmó.