"El relevo está preparado"

Mientras España preparaba la gran final contra Francia, dos júniors españoles jugaban en la misma Kaunas el partido de los jóvenes valores. Eran Álex Abrines, el escolta y alero de Unicaja, y Álex Suárez, el ala-pívot criado en la cantera del Joventut. Dos ejemplos de que la fábrica del baloncesto español sigue produciendo talentos.

La medalla conseguida en Lituania por la selección absoluta ha sido la novena entre todas las categorías en un verano mágico, el mejor en la historia del baloncesto español: oros en los Europeos sub 20 masculino y femenino, en el Europeo sub 18 masculino, en el Europeo sub 16 femenino, el Mundial de 3x3 femenino y el Europeo absoluto masculino; plata en el Mundial sub 19 femenino, contra Estados Unidos; y bronces en los Europeos sub 18 femenino y sub 16 masculino. Una cosecha nunca antes celebrada. Nueve medallas en total, mientras que Francia e Italia, los siguientes países en número de metales, se han quedado en tres.

"A los jugadores más veteranos de esta selección absoluta nos van quedando menos años, pero la cantera ha tenido un gran verano de éxitos. Esto augura que el baloncesto español puede seguir en la cumbre", explica Pau Gasol. "Hay un mimetismo. Abrines y Suárez, por ejemplo, han visto cómo compiten los séniors. El relevo va creciendo. A partir del Mundial de 2014 irá cogiendo forma. Desde entonces no hay que temblar. El relevo está preparado. No se pueden buscar sustitutos para Pau o Navarro, ni se pueden clonar, pero los ídolos van cambiando. Y habrá nuevos", dice Ángel Palmi, director deportivo de la federación española.

España es segunda del mundo, tras Estados Unidos, en el ránking de la FIBA. Desde 2004, ha conseguido 35 medallas entre todas las categorías, por delante de Francia. Abrines, por ejemplo, ha sido elegido el mejor júnior de Europa. "Pau y Navarro son irrepetibles, pero viene gente detrás", señala Marc Gasol. La federación cuenta con el Programa de Detección de Talento, y controla a unos 350 jugadores a partir de los 12 años. "Hay una continuidad. El método es el mismo en todas las categorías", señala Palmi, "y ahí están los resultados".