Rusia, bronce ante Macedonia

El sueño de Macedonia acabó solo cuando faltaban menos de 10 segundos para el final. Damjan Stojanovski tuvo entonces en sus manos la pelota para empatar el partido a 70 y forzar la prórroga. Pero misteriosamente, solo debajo del aro, sin apenas oposición, el balón se le escapó y lo que parecían dos puntos fáciles acabaron en posesión para Rusia. Y en medalla de bronce (68-72). Vuelve la selección de Kirilenko al podio, después del oro conseguido hace cuatro años en el Europeo de 2007 en la final contra España.

Fin de la maravillosa aventura de Macedonia, una selección que llegó sin hacer ruido y que se ha convertido en la revelación de la competición, capaz de plantar cara con una nómina de jugadores reducida a los mejores equipos del torneo, de eliminar en cuartos a la anfitriona Lituania y de hacer sudar de lo lindo a España en semifinales. Los jugadores macedonios vuelven a su país convertidos en héroes, con una condecoración del gobierno, y con varios jugadores en el escaparate. Sobre todo el base y escolta Bo McCalebb, estadounidense recientemente nacionalizado. Su explosividad, su velocidad y su fortaleza han sido de lo mejor del torneo. También la pelea y el tiro exterior de Pero Antic, el pívot que negocia su incorporación al Caja Laboral después de quedar libre este verano.

La irrupción de Macedonia ha sido una excelente noticia para el baloncesto y un ejemplo de superación para los equipos más modestos. La imponente Rusia, con un equipo lleno de figuras, solo pudo celebrar el bronce al final. Si Serbia ha sido una de las decepciones del campeonato, finalmente octava cuando hace un par de años apuntaba a cotas mucho mayores, Macedonia ha sido la revelación con su cuarto puesto final. Quinta ha sido Lituania, y sexta Grecia, las otras dos selecciones que disputarán el torneo preolímpico antes de los Juegos de Londres. Eslovenia y Serbia se quedaron fuera.