Purito allana el muro de Valdepeñas

Tenía que ser la etapa de Purito Rodríguez y así fue. "Es un final que me va bien, ya lo conozco de 2010", dijo ayer el ciclista catalán, que fue sorprendido el año pasado por Antón. Hoy, sin embargo, su ataque fue impecable; arrancó a falta de 400 metros de la línea de meta y ganó con cuatro segundos de ventaja sobre el francés Wouter Poels (Vacansoleil) y cinco sobre su compañero de equipo Dani Moreno, tercero. En la general, Purito, el líder de Katusha, es tercero y se acerca al maillot rojo, todavía en manos del francés Chavanel (Quick Step), ahora a 23 segundos, y se pone 10 segundos por delante del italiano Nibali (Liquigas), otro de los grandes favoritos de la Vuelta. El que parece despedirse de cualquier sueño de gloria es Antón, que reventó por segundo día consecutivo.

Todas las miradas de la etapa de hoy estaban puestas a la rampa final, una cuesta tan hermosa como dura, con tramos del 27% de desnivel por una callejuela de Valdepeñas de Jaén, que se estrecha en el momento de empezar la subida. 600 metros de desgaste absoluto. Allí, Purito no falló, ayudado por un Moreno pletórico, que se regocija con el segundo puesto en la general, a nueve segundos del líder.

Fue una etapa con un ritmo endiablado que terminó con casi media hora de antelación respecto a las previsiones de los organizadores y que fue controlada por Katusha, hasta la segunda subida a Valdepeñas. Fue en ese momento cuando Antón volvió a tener problemas; se deslizó hasta el fondo del pelotón y se le vio sacudiéndose las piernas, como para despertarlas. No lo consiguió. Al final, sin aire, con las piernas plomizas y sin el ritmo necesario, cedió 57 segundos.

Solo hubo una fuga solitaria, la del líder de HTC, el suizo Micheal Albasini, que resistió en solitario durante casi 50 kilómetros, pero que se rindió antes de que empezara la subida del segundo puerto. También hubo unas cuantas caídas aparatosas, una de las cuales obligó al abandono al español Chente García Acosta (Movistar) por una lesión en la muñeca. Para el ciclista navarro, que era el más veterano de esta edición con 39 años y 27 grandes vueltas en su historial, se ha esfumado la ocasión de convertirse en el ciclista con más Vueltas a España acabadas en solitario y tendrá que seguir compartiendo el récord de 14 con Federico Etxabe.