Dorsal 19, Jens Voigt

Acaba de terminar la etapa de Luz Ardiden, y uno de los protagonistas, ha sido sin duda el eterno Jens Voight. El otro día hablé de Chris Horner y lo comparé con el conejito de Duracell por su longevidad y por esa cuerda que tiene que nunca se le agota. Pues con Jens podría hacer lo mismo, no en vano es el más veterano del pelotón de este Tour y aún está ahí dando siempre guerra. Es como una de esas películas en las que vemos a un soldado que participa en la primera guerra mundial; y años después, el mismo soldado con la misma edad y la misma apariencia, participa también en la segunda guerra mundial. Evidentemente la historia es que el segundo soldado no era tal, sino un espectro, pues el soldado había fallecido en la guerra anterior. Pero Jens no es ningún espectro, y aquí está participando en esta guerra, aunque ya ha participado en muchas otras tantas y tantas veces.

Jens Voight es un corredor berlinés que cumplirá 4 décadas el próximo Septiembre. Participa en este Tour en el equipo Leopard-Trek. Y no es un corredor más de el equipo, si no que tiene el rol de padre. Por edad casi podría serlo de alguno de sus compañeros, pero no es esa la cuestión. Es la voz de la experiencia, del carácter, de la inteligencia, y como no, de la fuerza. Un ejemplo para primero admirar y luego imitar por parte de todos sus compañeros. De su palmarés podríamos escribir páginas, pero por ejemplo basta decir que ha ganado 5 veces el Criterium Internacional, ahí es nada.

En una entrevista para el libro de un amigo mío, Jens soltó una frase que me hace mucha gracia recordar. Resulta que Jens, acaba de ser padre este invierno por sexta vez. Sí, ha tenido su sexto hijo, así de excesivo es Jens para todo, no solo para las victorias. Y cuando le preguntaron por cómo llevaba las largas estancias fuera de casa por motivo de su profesión, contestó algo así como: lo llevo bien, y en mi casa también, porque no creo que sea muy bueno para el mundo que yo esté demasiado tiempo en mi casa. El porqué yo también me lo pregunto, pero la frase ahí quedó para la posteridad.

¿Y que animal sería Jens? Pues podría ser el mismo que dijimos de Westra, es decir, ninguno en concreto. Porque Jens es un animal. Pero puestos a buscar uno, se me ocurre que Jens podría ser una oruga procesionaria. Pero no una cualquiera, sino la primera de la fila, esa que pone el ritmo, que marca el camino, y a la que todas las orugas siguen ciegamente sin perder el rastro. También es la primera en avistar los peligros, pero nuestra oruga, para durar tanto tiempo viva, debe tener buen instinto a la hora de evitarlos.

Suerte en este Tour, dorsal 19. Te ha tocado estar agazapado protegiendo a los hermanos, que son casi tus hijos. Pero ya hoy te hemos visto asomar la cabeza en el primer combate de montaña. Esperemos verte más, que tu presencia es garantía de espectáculo.