Djokovic, a una victoria del número uno

Al empezar el día, Fabio Fognini aparece por el club de Roland Garros en pantalones vaqueros, con la acreditación metida en un bolsillo y rodeado de abrazos, porque todos en la caseta le van dando uno tras otro el pésame. El italiano, vencedor ayer de un increíble partido de octavos contra Albert Montañés, cuando ganó pese a no poderse mover, lesionado, no jugará mañana los cuartos de final contra el serbio Novak Djokovic. Eso no solo implica que el número dos está a una victoria de arrebatarle el número uno a Rafael Nadal, ya que el trono será suyo si está en el partido decisivo de París. También significa que el mejor tenista del momento, dueño de una racha de 43 victorias consecutivas, no podrá igualar en París la mejor marca de la historia, las 46 seguidas del argentino Guillermo Vilas. Su pase a semifinales no suma.

"Tengo un problema en la pierna izquierda, en el recto femoral", explicó el número 49. "Me he hecho una ecografía y he decidido retirarme", prosiguió; "no estoy feliz. Es el mejor torneo de mi carrera, pero el doctor me ha dicho que si juego puede ser peligroso. Ha sido una decisión difícil. Tras el partido, lloré del dolor".

Djokovic jugará las semifinales contra el vencedor del partido de cuartos que enfrente al suizo Roger Federer contra el vencedor del David Ferrer-Gaël Monfils, que se reanuda hoy tras no terminar ayer por falta de luz. Si vence, será el número uno del mundo. No es ese, sin embargo, su objetivo: Djokovic está en París para ganar el título.