"Tener la 'maglia' rosa supone un desgaste innecesario"

Una de las características de este Giro, destacada por casi todos los corredores desde el principio, es su dureza. Por eso, llevan días insistiendo en la importancia de descansar bien, en que cada minuto de estancia en el hotel que se gana tras las etapas cuenta. Y por eso, a Alberto Contador (Saxo Bank) no le interesa demasiado seguir vistiendo la maglia que se vistió el domingo tras su exhibición en el Etna. Así lo aclara una y otra vez, siempre requerido por un tropel de periodistas nada más cruzar la línea de meta. "En principio se había dado una buena situación para dejar la maglia rosa", ha explicado sobre la etapa de hoy; "pero al final entraron en acción muchos equipos con intereses por ganar la etapa y la escapada no llegó como queríamos. No era mi objetivo mantener el liderato". Tenerlo ahora "supone un desgaste innecesario para el equipo", por lo que Contador ha advertido de que en la etapa de mañana, propicia para los sprinters, el Saxo Bank no va a "tirar un solo metro" para conservarlo.

La de Daniel Moreno (Katusha) es otra batalla. Su ilusión en este Giro, además de ayudar al líder de su equipo, Joaquim Purito Rodríguez, es ganar una etapa. La de hoy la tenía señalada en su calendario particular y no la ha ganado por los pelos. "Me han faltado 200 metros", ha indicado exhausto; "el último repecho se me ha hecho muy duro". El español ha explicado que ha decidido atacar tan lejos, a 30 kilómetros de la meta, porque el pelotón se venía encima de su grupo de escapados, ya que no quería perder de vista al francés Le Mevel, tercero en la general. "Ha habido un momento en que pensaba que llegaba", ha lamentado.

El gran beneficiado de la escapada de Moreno ha sido el francés John Gadret (AG2R), que le ha cazado a pocos metros de la meta. "Ha sido la victoria más bonita de mi carrera", ha dicho Gadret, antes de contar que ha visualizado el final de la etapa como si fuera una carrera de ciclocross, especialidad en la que compitió en el pasado.