Torres se enfrenta a su sequía
El ariete del Chelsea, fichado por 58,8 millones, pretende romper ante el Manchester United su racha de 80 días sin marcar
Han pasado más de dos meses desde que Fernando Torres aterrizó en Londres. Más concretamente, 80 días en los que el delantero español ha jugado 10 partidos. Siete duelos de Liga y tres de Champions, y el ariete no ha marcado un solo gol. Un bagaje demasiado pobre para un jugador por el que el Chelsea desembolsó 58,8 millones de euros, más de lo que nunca había pagado nadie por un futbolista español. La mala puntería del sexto fichaje más caro de la historia empieza a pesar en el ambiente del club londinense y la prensa inglesa ya ha llegado a especular con una posible venta del jugador a final de temporada. Ayer, en la víspera del trascendental duelo europeo que su equipo juega hoy ante el Manchester United, su entrenador, Carlo Ancelotti, quiso quitarle presión asegurando que no le preocupa si marca o no. "No estoy interesado en un gol de Fernando. Lo que quiero es ganar este partido. Si marca, será mejor para él y para el Chelsea, pero lo importante es ganar aquí", aseguró.
No lo está teniendo fácil el delantero español, que también pasa por una crisis goleadora con la selección española. Aunque su entrenador blue le está dando muchos minutos, la mayoría como titular, y no le está faltando ocasiones, debe compartir cartel con Drogba y Anelka, dos delanteros de primer nivel que ya estaban hechos al equipo. Su llegada provocó un debate sobre si Ancelotti modificaría el esquema del Chelsea o mandaría al banquillo a alguno de los atacantes. En ese contexto, Torres ha estado sometido a una enorme presión desde el principio. Mientras su nueva camiseta poblaba poco a poco las gradas de un Stamford Bridge que le recibió como a un auténtico ídolo, la antigua ardía en las calles de Liverpool, donde ni la afición ni los pesos pesados del vestuario red se tomaron demasiado bien su marcha. Probablemente, tampoco le ayudó debutar con una derrota ante su exequipo. Ni que sus sustitutos en Anfield, Luis Suárez (2 goles) y Andy Carroll (otros dos), estén acertando más que él con las porterías contrarias.
El caso es que en los partidos del Chelsea todas las cámaras buscan a Torres. Sus fallos y sus gestos de frustración se cuentan entre los más repetidos por las televisiones. Probablemente, volverá a ser uno de los más enfocados hoy en Old Trafford, donde el delantero intentará remontar el 0-1 que el Manchester United consiguió en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Sabedor de su situación, el entrenador de los red devils, Alex Ferguson, se encargó ayer de añadirle presión. "Parece que la Champions es una obsesión para ellos y que eso es por lo que verdaderamente ficharon a Torres", dijo el escocés. Ancelotti no confirmó si el de Fuenlabrada será titular, pero seguro que tendrá minutos para intentar acabar con el motivo de su frustración.
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