Colombia y Ecuador se miden en Madrid

Faltan poco más de tres meses para que arranque la Copa América en Argentina y sus participantes ya trabajan con la vista puesta en el torneo. Es el caso de Colombia y Ecuador, que hoy disputarán un partido amistoso en el estadio Vicente Calderón, feudo del Atlético de Madrid (18.00, hora española).

Puede ser un partido extraño para ambos, ya que ninguno juega en su país. Se podría decir, sin embargo, que los dos jugarán en casa. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística español, en 2010 estaban empadronados en Madrid 125.000 ciudadanos ecuatorianos y 69.000 colombianos. La organización del evento explicó que ayer por la mañana se se habían vendido 10.000 entradas y a lo largo del día de hoy se espera llegar a las 25.000.

El central del América de México Mosquera será baja por una lesión en el tobillo

"Nosotros somos muy folclóricos, pero ellos serán más", dice un aficionado colombiano

El partido estará marcado por las importantes bajas en los dos equipos. Colombia no podrá contar con Mosquera, lesionado en su último partido liguero con el América de México, ni con Giovanni Moreno, que en febrero se rompió los ligamentos cruzados. También es duda de última hora Carlos Sánchez, que sufrió molestias en el entrenamiento de ayer. Sí contarán los cafeteros con Perea, defensa del Atlético de Madrid, que hará de anfitrión al jugar en el estadio de su club. Por su parte, Ecuador echará especialmente de menos al lesionado Felipe Caicedo, delantero que está rindiendo a un grandísimo nivel en el Levante español.

Jugar en Madrid, un aliciente extra

El hecho de jugar en Madrid, una segunda casa para ambas selecciones, es un aliciente extra. Lo tiene claro Reinaldo Rueda, seleccionador de Ecuador: "La gran colonia que hay acá es una gran motivación, ojalá que podamos brindarle un buen juego". El partido es, además, una gran oportunidad para los futbolistas ecuatorianos, la mayoría de los cuales juega en su país y tiene poca costumbre de disputar partidos internacionales fuera del continente americano. "Todavía no podemos aspirar a formar una selección con futbolistas que militen en clubes europeos. Este ejercicio es importante para ellos", aseguró Rueda.

Su homólogo colombiano, Hernán Bolillo Gómez, ya estuvo hace un mes en Madrid, donde se enfrentó a España. A pesar del gran ambiente que la afición colombiana creó aquella noche en el Santiago Bernabéu, el técnico restó ayer importancia al lugar en el que se disputa el choque: "Si juegas bien y ganas te tratan bien, es igual en todas partes".

Más ilusión demostró el capitán colombiano, Mario Yepes. "Me sorprendió ver a tantos compatriotas en el estadio del Real Madrid. Ojalá pudiéramos jugar más en España, hay una gran colonia colombiana", aseguró tras el último entrenamiento del combinado cafetero.

Mientras los ecuatorianos realizaban su última sesión preparatoria en el mismo escenario en el que se celebrará el partido, una veintena de compatriotas hacía cola en las taquillas para hacerse con una entrada. Entre ellos se encontraba Fabián, que lleva 11 años viviendo en España y va a ver a su país por primera vez. "Físicamente nuestros jugadores son más fuertes, espero que ganemos", opinaba esperanzado junto a su hija pequeña, a la que no va a llevar al partido. Sí pensaba llevar a los suyos William Vera, que acababa de hacerse con los tickets. "Será un ambiente muy familiar, muchos hemos tenido hijos acá y así les podemos enseñar afición".

Lo mismo opinaba Rodolfo Ortiz, un colombiano que acudió a ver el entrenamiento de su selección en el estadio de Butarque, en la localidad de Leganés. "Estos partidos son un incentivo para quienes vivimos fuera de nuestro país, sirven para que les inculquemos a nuestros hijos la afición por nuestra selección". Es la tercera vez que Rodolfo va a disfrutar de su selección en Madrid. "El ambiente va a ser buenísimo, somos dos hinchadas que animan mucho. Nosotros somos muy folclóricos, aunque creo que habrá más ecuatorianos".

En las mismas gradas se encontraban Sergio -envuelto en una bandera colombiana- y Gloria. Les acompañaba su hijo, que con 10 años ya juega en las categorías inferiores del Leganés. "Nuestra selección ha mejorado mucho. Dayro Moreno es un gladiador en la cancha y jugadores como Abel Aguilar y Perea ya han demostrado en la Liga española lo que valen", aseguraba Sergio. La familia compartía la ilusión con decenas de compatriotas, la mayoría adolescentes, que acudieron a Butarque a animar a los suyos en la víspera del choque ante Ecuador y aprovecharon para hacerse fotos y pedir autógrafos a sus ídolos cuando se marchaban camino del autobus. "Lo que se hace de corazón, se hace donde sea", aseguraba Gloria, visiblemente emocionada por poder ver hoy a su equipo tan lejos de su país.