Alonso: "El que más miedo me da es Schumacher"

Faltan dos meses para que arranque un nuevo Mundial de Fórmula 1 y los cuarteles generales de los distintos equipos trabajan a pleno rendimiento para tratar de tener listas cuanto antes las primeras versiones de los monoplazas que formarán en la parrilla del Gran Premio de Bahrein, el próximo 13 de marzo. En Maranello, los ingenieros y los técnicos de Ferrari hacen todo lo posible para adaptar el monoplaza de Fernando Alonso y Felipe Massa a la nueva normativa que entrará en vigor y que les ha obligado a darle la vuelta al F10. El piloto asturiano lleva desde el lunes en la estación de esquí de Madonna di Campiglio, un marco idílico en los Alpes Dolomitas, junto a su vecino de taller y a los dos pilotos de Ducati, Valentino Rossi y Nicky Hayden. Esta mañana, antes de calzarse los esquís, Alonso ha analizado el campeonato que se avecina y ha remarcado cuál será la hoja de ruta que seguirá la Scuderia para tratar de recuperar una corona que se le resiste desde hace cuatro años. Para conseguirlo, el español considera clave acertar en el desarrollo del monoplaza y trabajar con Massa codo con codo.

"Nuestra meta, como siempre, es pelear por los dos títulos, el de pilotos y el de constructores", ha dicho Alonso, que no ha querido detallar demasiado acerca del bólido que estos días se cocina en las entrañas de Maranello. "El año pasado llegué al equipo el uno de enero y el coche ya estaba terminado. Parte de las modificaciones que entonces hicimos sobre la marcha, como los elementos del habitáculo, los dispositivos del volante y demás, esta vez las hemos podido introducir de entrada y de forma más natural", ha matizado.

Todo apunta a que el nuevo Ferrari no tendrá nada que ver con el F10, el prototipo anterior, debido a las modificaciones que los ingenieros habrán tenido que diseñar en función del nuevo reglamento. Más allá del cambio de suministrador de neumáticos (Bridgestone da paso a Pirelli), Alonso considera determinante el nuevo alerón trasero regulable, introducido por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para fomentar los adelantamientos. "El nuevo sistema complicará un poco más la conducción porque tendremos que activarlo desde el volante. Habrá que conseguir una automatización del funcionamiento de estos aparatos", ha declarado el corredor de los bólidos rojos. La marca estrenó un nuevo simulador hace menos de un año, pero, de momento, los pilotos solo pueden ensayar el procedimiento de activación de este alerón, pero sin que tenga ninguna incidencia en la pantalla.

Alonso también ha evaluado las opciones de sus rivales y de entre todos ellos ha querido destacar a Michael Schumacher, circunstancia que ha sorprendido al auditorio. "En estos momentos, antes de comenzar, el que más miedo me da es Michael. Ha ganado siete títulos y nadie va a poner en duda su calidad a la hora de conducir. Si tiene un buen coche luchará por el título", ha afirmado el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006), que ha querido remarcar la buena relación que mantiene con Massa y la necesidad que, como compañeros, tienen el uno del otro. "Debemos ser un piloto desdoblado en dos personas para tratar de evolucionar el coche lo mejor que sepamos. Cuando yo estoy detrás del ordenador confío ciegamente en lo que está haciendo él", ha zanjado Alonso, que será el primero en subirse el nuevo prototipo. Será el próximo día uno en el circuito de Cheste cuando se podrá comenzar a calibrar quién ha trabajado más y mejor durante el invierno.