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Rossi desborda a Ducati

A los responsables de mercadotecnia y prensa de la firma italiana se les acumula el trabajo con el aterrizaje de 'il Dottore'

Dejando a un lado la calidad indiscutible como piloto de Valentino Rossi, en Ducati ya perciben qué supone articular una estructura alrededor del icono mundial del motociclismo moderno. A nivel técnico, las pruebas que el italiano llevó a cabo en Valencia tras la última carrera de la pasada temporada apenas sirvieron para sacar conclusiones, por más que los técnicos se fueron a casa a pasar las navidades con un saco de deberes. Nadie se imagina a Rossi conduciendo la Ducati como lo hacía Casey Stoner, que parecía jugarse el cuello al entrar en cada curva, aunque darle la vuelta a la Desmosedici para convertirla en un prototipo más dócil puede desvirtuarla y hacerle perder ese carácter que la ha llevado a lo más alto.

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Alonso y Rossi, unidos por el rojo

En su primer acto como piloto de la marca italiana, il Dottore, que aún no se ha recuperado de la lesión en el hombro que le obligó a operarse, ha reconocido que su principal objetivo es tratar de domesticar la moto, hacerla más manejable, un poco más parecida a las japonesas. "La Ducati es completamente distinta a la Honda o la Yamaha, que son, entre comillas, motos de calle adaptadas a MotoGP. La Desmosedici es un prototipo en todos los sentidos", ha dicho Rossi en el Palacio de Congresos de Madona di Campiglio, donde anualmente se celebra la presentación conjunta de los equipos Ferrari, de Fórmula 1, y Ducati, de MotoGP.

Para suavizar la GP11, Rossi se ha llevado de Yamaha a la mayoría de sus mecánicos, con Jeremy Burgess al frente. Serán ellos, además de Niky Hayden, desde el otro lado del taller, los que tratarán de seguir las directrices de Vale, mientras que los que deberán sufrirle serán otros: los responsables de mercadotecnia y prensa, a quienes se les ha acumulado el trabajo.

"Aún no ha comenzado el Mundial y toda la prensa italiana ya me odia. Las peticiones de entrevistas se han multiplicado por diez", asegura Federica De Zottis, responsable de prensa del equipo. En Madonna di Campiglio, la presencia de Rossi ha hecho que Ducati aumente considerablemente el número invitados. El lunes, en la cena de presentación, tanto Fernando Alonso como Felipe Massa, y también Hayden, estaban formados a las ocho. Rossi no llegó hasta las diez y media, se dejó ver cinco minutos y desapareció.

Toda la comitiva ha comido en un refugio de la estación de esquí. Todos, menos Rossi, que ya había atendido a los medios de comunicación a las diez de la mañana. "¿Estás triste o atormentado? ¿Te pasa algo?", le preguntaron en el auditorio. "No es que esté atormentado, es que hacer una rueda de prensa a estas horas de la mañana nunca me ha gustado", resolvió el siete veces campeón de MotoGP. Aunque corra con una moto distinta, pintada de rojo en vez de azul, hay cosas de Rossi que no cambian.

Rossi, durante su comparecencia ante los medios.
Rossi, durante su comparecencia ante los medios.AP
Ferrari y Ducati organizan un acto conjunto en los Alpes.- El español y el italiano hacen buenas migasVídeo: ORIOL PUIGDEMONT

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