Lorenzo, contra los elementos
El calor sofocante y la posibilidad de lluvia dificultan el pilotaje en Malaisia, donde Rossi vuelve a liderar la tabla de tiempos
Calor sofocante y amenaza de lluvia. Ésas son las previsiones meteorológicas para el fin de semana. Ayer, durante los primeros entrenamientos libres de MotoGP en Malaisia, 38ºC de temperatura ambiente y 54ºC en el asfalto. Y eso que el sol apenas se asomó unos minutos a primera hora de la mañana. Cayeron rayos, truenos y centellas a media tarde. Y los pilotos comprobaron, como ya preveían, que sufrirán de lo lindo el domingo en carrera. La hidratación y una buena alimentación será fundamentales. Más, cuando la prueba de MotoGP se ha retrasado a las 16.00 hora local (las 10.00, hora española).
El retraso facilita que las audiencias televisivas de los campeonatos de motociclismo y de fórmula1 (la carrera empieza a las 08.00, hora española) no sufran demasiado. No habrá que decidir entre un deporte y otro. Claro que, a costa de MotoGP. Motivo por el cual Valentino Rossi dio rienda suelta a su lengua: "No entiendo que debamos ser siempre nosotros quienes vayamos por detrás de la fórmula 1. Me parece una estupidez que tengamos que esperar a que la lluvia llegue a las cuatro de la tarde", espetó el italiano. Hay muchas más posibilidades de que llueva a las 16.00 que a las 14.00. De ahí, el enfado del de Yamaha.
Su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, es quien acapara todas las miradas este fin de semana . No en vano, tiene muchísimas posibilidades de proclamarse campeón el domingo. Así que ya ha empezado a imaginar cómo ocurrirá todo. ¿Firmas no acabar en el podio por ganar el título en este circuito?, le preguntaron. Y él, siempre ambicioso, siempre valiente e inconformista, sucumbió ante la evidencia: "Firmo el resultado, sí. Incluso peor...". Lorenzo dijo haberse encontrado muy bien sobre la moto en los primeros entrenamientos libres (terminó a solo 174 milésimas de Rossi, de nuevo el más rápido un viernes), aunque acusó el calor.
Y los nervios. En una de las veces que salió a pista, se olvidó de colocarse los tapones en los oídos, imprescindibles. "Es imposible conducir sin ellos. He tenido que volver a ponérmelos. Y si me sirve de excusa, he de deciros que me ha pasado más veces este año", confesó el mallorquín. Dice que no se siente especialmente diferente. Y cree estar pilotando bastante bien. Mañana sábado montará su nuevo motor, que se presupone algo más potente. Y dará el primer paso hacia el título de MotoGP, con el que lleva soñando desde que a los tres años se subió a su primera moto .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.