Lorenzo 'añora' a Pedrosa

Juanito Llançà aterrizó la semana pasada en Japón marcado: un 9 de color rojo y otro de color negro en la parte inferior de su pierna derecha; sobre el 99, tres coronas: dos de 250cc y otra de MotoGP. "No está terminado. Al título de MotoGP le falta una corona de laurel", decía, orgulloso, mientras faenaba en su taller. Llançà es el mecánico que mejor conoce a Jorge Lorenzo, el que se lo subió a los hombros el día que el niño ganó su primer gran campeonato. Lo acompañó, cómo no, en su segundo título mundial. Y no ha podido esperar a que el de Yamaha se proclame matemáticamente campeón para tatuarse su mayor éxito, campeón del mundo de la categoría reina. Quizá este domingo. El líder del Mundial no necesita más que ser noveno.

"Me habría gustado que no se hubiera caído. Sería más emocionante"

El alirón podría haberse retrasado de precipitar su regreso Dani Pedrosa, él único que aún tenía posibilidades de amargar la fiesta al mallorquín. Pero Pedrosa no estará en Malaisia, confirmó ayer Honda. El barcelonés tuvo un accidente el viernes, en Motegi, y se rompió la clavícula izquierda. Fue operado el sábado. Y, aunque la operación fue un éxito, ha preferido quedarse en Barcelona para recuperarse y reaparecer la semana siguiente en Australia para amarrar el subcampeonato.

Quienes evitan los cálculos son Lorenzo y Toni Elías, que también puede proclamarse campeón, en su caso de Moto2, el domingo. Ambos se encontraron ayer en el paddock. "¿Nervioso?", preguntó Lorenzo a Elías. "Bueno...", contestó este. "Yo ya te lo diré el domingo", zanjó el primero. "Quiero afrontar la carrera sin pensar en los puntos ni en el campeonato, pero no sé cómo voy a actuar. Puede ser la carrera más importante de mi vida. Imagino una sensación de felicidad absoluta", confesaba más tarde.

Lorenzo se lamentó por no tener enfrente a Pedrosa: "Me habría gustado que no se hubiera caído. La consecución del título sería más emocionante". Y rehuyó los comentarios sobre el duelo con Rossi en las últimas vueltas del Gran Premio de Japón. "¿Qué pasó? No me acuerdo. Ah, sí, que firmé dos años más con Yamaha", respondía, irónico, mientras Valentino Rossi aguantaba el tipo al otro lado de la mesa. "¿Qué consejo darías a Lorenzo?, preguntaron al italiano. "Creo que él no necesita mi consejo", contestó.