Montañés se sorprende a sí mismo
El español, especialista en arcilla, llega por primera vez a octavos de un grande sobre cemento
De repente, Albert Montañés: el español se ha clasificado para los octavos de final del Abierto de Estados Unidos tras vencer esta mañana a Nishikori por 6-2, 2-1 y retirada. Al japonés le pesó en las piernas la proeza de haber derrotado en 4h59m al croata Marin Cilic, uno de los favoritos. Al español, hombre de finas piernas e inquebrantable fe, le debió parecer justicia poética: en primera ronda debió superar tres puntos de partido en contra frente al polaco Przysiezny, y ahora, de repente, se encuentra en octavos del último grande del año. Sorprendente: si por algo pasa Montañés, es por ser un especialista en tierra batida.
"Podría estar en casa perfectamente, tras esos puntos de partido, y por eso estoy muy contento", explicó el número 23, uno de los nueve españoles presentes en tercera ronda, el récord de La Armada. "Ahora me toca un tenista que tira fuerte de los dos lados, que se siente bien en cemento y tiene un gran saque", continuó el de Sant Carles de la Rapita, que rozará ahora un puesto entre los 20 mejores tenistas del planeta. "La presión, sin embargo, la tiene él. Yo voy a hacer mi partido. Aquí, el año pasado y en primera ronda ya le gané un set..."
Ese hombre es el sueco Robin Soderling, que ha derrotado al holandés De Bakker. Ese hombre es Perro Loco, un tenista tremendo, que ya olfatea un posible cruce de cuartos de final contra el suizo Roger Federer, que juega hoy contra el francés Mathieu. Y ese hombre, tenista destacado, bien haría en tener cuidado: Montañés, el de las piernas como alambres, se despide protegiéndose del frío y del viento bien envuelto en su sudadera verde. Color de esperanza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.