Otro Müller, mismo '13'

"Thomas Müller (Weilheim-Schongau, Alemania; 1989) ya es el mejor hombre gol de Alemania sin ser un delantero puro. Sabe hacer todo bien y tiene un futuro increíble por delante". Estas palabras las pronunció Gerd Müller, el máximo goleador en la historia de la selección germana y de la Bundesliga, con 68 y 405 goles respectivamente. 'El Torpedo' suele ser muy crítico con los jugadores de la Mannschaft y por eso estas declaraciones sorprenden especialmente. Hoy, frente a Inglaterra, Thomas tendrá la oportunidad de demostrar que Gerd no se confunde.

A pesar de la coincidencia en sus apellidos, ambos han aclarado en varias ocasiones que no son familia. En cualquier caso, muchos aficionados alemanes ya les han empezado a equiparar. El gol que marcó Thomas en el primer partido de Alemania en Sudáfrica, frente a Australia, no ha hecho sino aumentar esas comparaciones, por más que el futbolista actual se desempeñe en la banda derecha y el mítico Müller fuera delantero centro. Thomas intenta ahora imitar a su tocayo de apellido y conducir a la selección alemana a la final de un Mundial, como hizo Gerd en el 74. Para empezar, se ha adueñado del dorsal 13, el que portó 'El Torpedo' en los Mundiales del 70 y del 74, y Michael Ballack en los de 2002 y 2006. Dicen los que le conocen que Thomas Müller es una persona muy tranquila. Solo alguien así tendría la suficiente sangre fría para portar ese legendario número para Alemania a los 20 años, cuando debuta en un Mundial.

Thomas Müller marcó en su primer partido en la Champions

"Sabe hacer todo bien y tiene un futuro increíble", dice 'El Torpedo' sobre él

Los dos Müller se conocieron hace 10 años, cuando Thomas entró en las categorías inferiores del Bayern de Múnich. Según cuenta una leyenda en la ciudad alemana, Gerd, entrenador en los filiales del club, premiaba a Thomas con chocolatinas cuando jugaba bien. Congeniaron en cuanto 'El Torpedo' lo vio desenvolverse y se dio cuenta de su calidad. No fue el único que se percató. Thomas pasó por todas las categorías inferiores de la selección alemana. Con una trayectoria así y un padrino de la talla de Gerd Müller, el debut con el Bayern de Munich no tardó en llegar. Se produjo en 2008, cuando solo tenía 19 años. El equipo que entonces dirigía Jürgen Klinsmann sufría una plaga de lesiones y el entrenador alemán no tuvo más remedio que recurrir a Müller, ese joven que había marcado 15 goles en una temporada con el segundo equipo. En la campaña 2008-2009, Thomas jugó cuatro partidos con el Bayern en la Liga y uno en la Champions. Ese encuentro fue suficiente para él. Se estrenó como goleador en la máxima competición europea en el minuto 90 del choque frente al Sporting de Portugal.

La consagración

En la campaña 2009-2010, se consagró como delantero de la mano de Louis Van Gaal, que sustituyó a Klinsmann en el banquillo muniqués. Disputó 34 partidos en la Bundesliga y marcó 13 goles. En la Copa de Alemania, su promedio goleador fue aún mejor: 4 tantos en 5 partidos. Donde no consiguió brillar del todo fue en la Champions, en la que disputó 11 encuentros y perforó en tres ocasiones la portería contraria. Van Gaal, además de darle continuidad en el Bayern, pulió algunos de sus defectos. Müller, desaparecía en algunos partidos y, con la llegada del técnico holandés, empezó a tener más presencia. Comenzó, además, a jugar en diferentes puestos, dando muestras de su enorme polivalencia. Pasó del frente de ataque a la segunda línea y de ahí, a la bandas. Pero él prefiere jugar cerca del área rival. En los tres primeros partidos del Mundial, sin embargo, Müller ha jugado en la banda derecha de Alemania, puesto que Özil hace las funciones de enganche y Klose es la referencia arriba. Thomas posee, además, un gran control del balón, es un excelente pasador y se maneja bien en los disparos desde larga distancia. Esas habilidades hicieron que el seleccionador alemán, Joachim Löw, le convocase el 3 de marzo de este año para debutar con la selección absoluta en un amistoso frente a Argentina. Desde entonces, solo ha jugado cuatro partidos más, pero ya ha avisado al mundo de su potencial con un gol en el primer partido del Mundial. Es el número 13 de la Mannschaft y en Sudáfrica quiere aumentar la leyenda de ese dorsal. Inglaterra es su próximo obstáculo.