Corazón de roble
Unos erróneos informes médicos del Hoffenheim alemán descartaron hace un año al ghanés Prince Tagoe para la práctica del fútbol
El corazón de Prince Tagoe (Accra, Ghana; 1986) late ahora con normalidad. Pero el 12 de agosto de 2009 se aceleró al máximo. El Hoffenheim alemán, que lo había fichado solo dos meses antes, le comunicó ese día que le habían detectado un problema cardiaco incurable en un control médico. Debía abandonar la práctica del fútbol o su vida correría peligro. Un error. Resulta que ahora defiende la casaca de Ghana en Sudáfrica.
Aquel anuncio fue un golpe muy duro para el delantero, que se había entregado al deporte desde muy niño y que enseguida destacó como futbolista. Comenzó su carrera en el Midtiyllan, de la Segunda División ghanesa, y a los 18 años fue el máximo goleador de la Primera División con el Hearts of Oak, cuya traducción del inglés es, curiosamente, 'Corazón de Roble'. Aquel año, marcó 25 goles. El Mainz 05 alemán se interesó por él y lo fichó en 2005, pero en ese momento Tagoe comenzó a conocer la cara menos amable del fútbol. Un problema burocrático del Hearts of Oak provocó que no pudiera ser inscrito en la Bundesliga. Ante esta situación, Tagoe se marchó al Al-Ittihad saudí, donde no permaneció mucho tiempo. La temporada siguiente, la pasó en el Al-Shabab, del mismo país, y regresó al Al-Ittihad un año después.
Tagoe disputó 69 partidos y marcó 52 goles durante su estancia en Arabia Saudí. Con estos números, su estreno con la selección no tardó en llegar. Debutó el 11 de enero de 2006 en un partido frente a Togo. Desde entonces, ha jugado 19 encuentros con Ghana, aunque solo ha anotado 3 goles. Le faltaba dar el salto a una Liga importante. Y lo hizo en 2009 de la mano del Hoffenheim alemán, que la temporada anterior había sido la revelación del campeonato y que llegó a proclamarse campeón de invierno en su primer año en la Bundesliga. Una segunda vuelta nefasta, sin embargo, hizo que terminara el curso en séptima posición. En este equipo militaba el también ghanés Isaac Vorsah, presente en este Mundial. El fichaje de Tagoe por el Hoffenheim suponía un gran salto en su carrera, pero se vio frenado en seco cuando el club le comunicó que tenía un problema incurable en el corazón y que le rescindiría el contrato con carácter inmediato. Además, le advirtieron que no le indemnizarían porque, según la versión del club, su representante conocía el problema en el momento del fichaje.
Había algo en todo aquello que a Prince Tagoe no le terminaba de convencer, por lo que se sometió a varios reconocimientos médicos independientes que no revelaron ninguna anomalía en su corazón que le incapacitase para jugar al fútbol. Tras conocer los resultados, Tagoe amenazó con denunciar al Hoffenheim, que volvió a admitirle solo 20 días después de haberle apartado. No jugó ningún partido hasta enero de este año, lo que le impidió participar en la Copa de África. Pero su calidad se impuso al contencioso con el Hoffenheim y empezó a participar en el equipo. Disputó 11 partidos y marcó dos goles, que se negó a celebrar, molesto por toda la situación. El Mundial le da ahora la oportunidad de sacarse esa espina. Ya jugó los 90 minutos en el debut de Ghana frente a Serbia, aunque no pudo marcar. El corazón de Prince Tagoe se aceleró el día que pensó que no volvería a jugar al fútbol, pero no por enfermedad, sino por miedo a quedarse sin lo que más le gusta.
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